El pasado 29 de julio, bajo el título: “Lemus aprendió las mañas; pretende imponer a… su contralor ‘carnal‘”, aquí en Marcatextos escribí lo siguiente:

“Luego de que en su primer trienio al frente del Ayuntamiento de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro conoció los “tejes y manejes” desde el poder, comenzó a levantar los andamios necesarios dentro de la estructura de gobierno para satisfacer sus intereses y los de un grupo de empresarios a los que ha favorecido particularmente, y aprendió con creces, como todo buen político mañoso, la manera de beneficiarse desde el gobierno, hoy el alcalde quiere imponer a un… contralor ‘carnal’”.

El pasado 7 de agosto, en su cuenta de Twitter, el Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción (CPSSEA), escribió: “Iniciamos el proceso de evaluación de los perfiles de las y los aspirantes a la Contraloría Ciudadana de @ZapopanGob, cómo siempre buscando que se privilegie el mérito y la capacidad…”.

Y anexa al texto el oficio que dirigido al presidente del Comité, Freddy Martínez Navarro, le hizo llegar el secretario general del Ayuntamiento, José Luis Tostado Bastidas, con el nombre de los 10 aspirantes al cargo, entre los que aparece quien en el Ayuntamiento de Zapopan, en el Congreso del Estado y en otros corrillos políticos presumen sería el Contralor “carnal”, a modo, que pretende imponer Jesús Pablo Lemus Navarro: Israel García Iñiguez.

De entrada, valga destacar que García Iñiguez no cumple con la connotación de “ciudadano” que se le pretende dar al cargo de Contralor, toda vez que desde 1997 a la fecha ha ocupado cargos públicos en los tres niveles de gobierno, pero esa es la moda para denominar a funcionarios públicos con los que se hace creer a la ciudadanía que por el hecho de no ser militante de un partido político, son uno más de ella sin compromiso alguno. Engaño total.

Actualmente Israel García es coordinador de Información, Seguimiento y Evaluación de Programas, dependiente de la Auditoría Interna de la Secretaría de la Hacienda Pública de Jalisco, cuyo titular es Luis García Soto, tesorero del Ayuntamiento de Zapopan en el primer trienio de Lemus Navarro. Ahí también, en la tesorería municipal, trabajó García Íñiguez con García Soto ocupando diversos cargos.

Una pregunta: ¿Puede alguien ser contralor cuando trabajó y fue subordinado de quien le correspondería investigar por su cargo como responsable de la hacienda pública municipal? Ese sería el caso de Israel García Íñiguez.

García Iñiguez fue aspirante en 2016 a ser titular de la Auditoría Superior del Estado y a quien el Comité de Participación Social le otorgó la máxima calificación: 84 puntos; sin embargo, como parte de la terna propuesta al pleno del Congreso sólo obtuvo 16 votos a favor -de los 26 que se requerían-, de los cuales 14 fueron de todos los diputados del partido Movimiento Ciudadano, comandados entonces por Ismael del Toro; uno más de Pedro Kumamoto, y el último de un diputado no identificado.

En junio de 2018, Israel García fue designado delegado del IMSS en la región norte de Veracruz donde se hizo público que fue impuesto en el cargo por el entonces regidor de Xalapa, Silem García Peña, vocero nacional de la congregación religiosa La Luz del Mundo -a la que pertenece el aspirante a contralor-. Ocho meses después -febrero 2019-, García Iñiguez fue cesado del cargo, decisión festejada por los empleados del Seguro Social, pues denunciaron que durante su gestión la administración estuvo llena de irregularidades, tráfico de influencias, acoso laboral y “aviadores”, según publicó el portal “Libertad bajo palabra”, de Xalapa.

Israel García laboró también en la Auditoría Superior del Estado (ASEJ), donde se le levantó un acta en su contra y se le dio de baja por agredir a quien entonces era Director de Administración.

Por cierto, en los corrillos tanto de la ASEJ, del Ayuntamiento de Zapopan y del Congreso del Estado, corren versiones de que Israel García presuntamente habría participado en el proceso que tiene que ver con la Cuenta Pública 2015 de Jesús Pablo Lemus para lograr la reducción de cargos que le aplicó la Auditoría Superior por mil 282 millones 982 mil pesos y que ahora la diputada Mirna Flores, como presidente de la Comisión de Vigilancia, pretende aprobar mediante un irregular procedimiento inventado para oficializar el “lavado” de aquella Cuenta Pública.

Así, pues, además del “mérito y la capacidad” que los integrantes del Comité de Participación Social del SEA se comprometieron a privilegiar al evaluar a los aspirantes a ser Contralor Ciudadano de Zapopan, debemos exigirles que también privilegien la independencia y autonomía de quien ocupará ese cargo, pues a poco más de un mes de que determinen la terna que le enviarán a Jesús Pablo, quien de entre éstos elegirá al que propondrá al pleno del Ayuntamiento, ya se sospecha quién de los candidatos será el agraciado impuesto al gusto del munícipe zapopano.

Por eso, antes de que el Comité de Participación Social inicie la evaluación de los candidatos nuestra pregunta es: ¿Será Israel García el Contralor “carnal” que quiere Jesús Pablo Lemus? ¿Le cumplirán su deseo o exigencia? ¿O ante los hechos y al verse descubiertos en su oscura operación para designar a un Contralor “carnal” al gusto de Lemus, meterán reversa y dejarán “colgado de la brocha” a García Íñiguez?

Al tiempo.