Mientras su gobierno se ahoga en un mar de irregularidades que comenzaron desde el primer trimestre de su administración, como lo evidenció la Auditoría Superior del Estado, el presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, pretende engañar a sus gobernados y demás incautos asegurando que mientras ellos son impolutos, todos los que no están de su lado son corruptos y actúan con la transa como divisa.
Pero los hechos y las evidencias han demostrado -al por mayor-, de acuerdo a la “cascada” de información que un día sí y el otro también publican los diversos medios de comunicación, que es el gobierno del ex presidente de la Coparmex el que se ha caracterizado por actuar en contra y fuera de la ley.
El último escándalo -por no mencionar casos como la pérdida de los bustos de los ex presidentes de la República que estaban colocados a lo largo de la avenida Ávila Camacho y que hoy no encuentran-, es el caso de la irregular y sospechosa concesión para el cambio de miles de luminarias a lo largo del municipio, que terminó en fracaso pero que al mismo tiempo abrió la sospecha de una compra directa de miles de lámparas por varios millones de pesos sin que hubiese licitación de por medio.
Sin duda éste es un asunto al que no hay que perderle la pista, seguirlo muy de cerca y confirmar que todo se haga de manera transparente y lícito, y no que confirme el “modus operandi” del gobierno de Lemus Navarro.
Sin embargo, no hay que perder de vista que el caso de la frustrada licitación para la renovación de 70 mil luminarias no es un caso cerrado ni concluido y que no debe quedar abierto para tentación de las autoridades municipales. Esa licitación debe ser cancelada ya, y no dar pie a que la administración emecista en Zapopan pretenda actuar a espaldas de la ciudadanía para sacarle “raja” y satisfacer los intereses particulares de unos cuantos a costa del erario municipal.
Y es que no hay que ignorar que el gobierno de Lemus Navarro no canceló dicha licitación sino únicamente se desistió de la solicitud de inscripción del contrato de concesión para el servicio de alumbrado público CON 001/2017 y su convenio modificatorio ante la Secretaría de Hacienda que nunca aprobó por estar infestado de irregularidades. O sea el negocio continúa vigente.
Muestra de ello es que ayer el regidor de Morena, José Hiram Torres Salcedo, presentó ante el pleno del Ayuntamiento un Punto de Acuerdo -que afortunadamente fue aprobado-, que instruye al Síndico Municipal “a llevar a cabo el análisis técnico, económico y jurídico respectivo, de suspender, rescindir o cancelar la Concesión del Servicio de Alumbrado Público del Municipio de Zapopan…”.
Torres Salcedo, de esta manera, busca cortar de tajo una concesión que nació viciada de origen y que dio motivo a que los afectados recurrieran a tribunales -que les dieron la razón- para combatir las irregularidades con que fue realizada.
Ojalá, pues, que los regidores de oposición, y hasta los mismos que pertenecen al partido gobernante, no se presten a los intereses de quienes encabezan el gobierno y pongan punto final a un proceso plagado de irregularidades y de “sospechosismo” que lo llevaron al fracaso.