El PRI quedó acorralado por sus propios errores.
No tiene para dónde hacerse al confirmarse -y comprobarse- que incumplió con los requisitos que marca la ley para el registro de sus planillas en siete municipios: Zapopan, Tonalá, El Salto, Ocotlán, Tapalpa, Yahualica y El Limón.
Por supuesto que para los priistas es de extrema importancia los casos de Zapopan y Tonalá por tratarse de dos municipios de la zona metropolitana. Y, por supuesto, que han buscado por todos lados y todos los rincones ver cómo logran sacar adelante esta crisis que sin duda representará un fuerte golpe para sus candidatos a la gubernatura y la presidencia, Aristóteles Sandoval y Enrique Peña Nieto.
De lo sucedido, el PRI no puede culpar a agentes externo y, por lo tanto, no puede esperar que sean los agentes externos los que le ayuden a resolver un problema que crearon, por sus pleitos, ambiciones y desconfianzas, los propios priistas.
Fueron priistas los responsables de no cumplir con esos requisitos que hoy quieren sacar adelante mediante acuerdos políticos… pero no hay quien quiera concretar esos acuerdos.
En el caso de Zapopan, el documento de postulación de candidatos a munícipes en la planilla que encabeza Héctor Robles Peiro no cuenta con la firma del dirigente estatal Rafael González Pimienta.
Pero, además, lo más increíble y que raya en el colmo de lo absurdo, es que en el documento donde debieron de aparecer los nombres de los postulados y sus firmas… ¡está en blanco!
Esa es la verdad, por más que en el PRI y en el Partido Verde Ecologista pretendan “maquillar” el asunto.
Y la preocupación priista, casi al borde de un ataque de nervios, por no decir del infarto, es que ambos casos, de acuerdo a la Ley Electoral, los documentos son insubsanables; o sea, no se pueden reponer las firmas faltantes, toda vez que el plazo para hacerlo venció el pasado domingo 15 de abril.
La fotografía del documento que acompaña este texto, y que da cuenta del contenido del acta levantada tras recibirse los expedientes, es prueba plena del craso error que cometieron los priistas. Su contenido es irrefutable. Dice textualmente en el párrafo subrayado con marcatextos:
“Impresión del escrito de integración y postulación de candidatos de la coalición Compromiso por Jalisco correspondiente al municipio de Zapopan, la cual carece de nombres de candidatos propietarios y suplentes, así como sin formas autógrafas de los autorizados de la referida coalición”
El Instituto Electoral no tiene para dónde hacerse y tendrá que negarle el registro de estas siete planillas al PRI. Y el PRI recurrirá al Tribunal Electoral, donde le apostará a que una negociación política al más alto nivel logre salvarlos de una derrota por default en estos siete municipios.
Y la verdad es que sólo un milagro puede salvarlos en la mesa.