Los títulos con los que El Diario NTR Guadalajara presentó su nota principal de la portada el día de ayer y su ampliación en la página dos son reveladores, categóricos y cumplen con las características que toda “cabeza” periodística debe cumplir.
El título principal de la portada dice: “¿Regidores flojos? Están en Zapopan”.  Los sumarios no tienen desperdicio: “Además, tienen los sueldos más altos de todo Jalisco. Los suplentes de los regidores de Movimiento Ciudadano fueron premiados y se encuentran en la nómina del ayuntamiento”.
En la página dos “cabeceó”: “En Zapopan cobran más de lo que hacen”. Y luego en el sumario destacó: “Regidores consentidos. Los ediles engordan la nómina con sus equipos, pero muchos de ellos no tienen sesiones ni iniciativas durante el primer cuatrimestre del año”.
Quizás no necesitaríamos abundar más en el análisis de esta información, porque los títulos y los sumarios son contundentes y bastante claros de lo que sucede en el gobierno naranja de Zapopan que encabeza Jesús Pablo Lemus Navarro. Sin embargo, vale la pena hacer algunos apuntes sobre esta interesante información que prácticamente “encuera” a los regidores que mucho le cuestan a la ciudadanía y poco o nada hacen por ella.
Y lo anterior tiene mayor relevancia porque al frente del gobierno supuestamente está un empresario que entre quienes lo conocen dicen que tiene fama de llevar a la “quiebra” los negocios de los que se ha hecho cargo -tanto los familiares como entre socios-, en tanto que otros aseguran que nunca ha sido empresario sino simplemente empleado de quienes en su momento fueron importantes hombres de empresa o de algunos de ellos que aún lo son.
Pero esto viene a cuento porque todo mundo sabe que en una empresa aquel empleado que no hace nada, no trabaja, no desquita lo que gana o simplemente no cumple con sus obligaciones por las que recibe un sueldo, inmediatamente es puesto a disposición del departamento de personal o de recursos humanos y es despedido.
Esto, por supuesto, no sucede en Zapopan porque simplemente los recursos con los que se les paga a estos regidores no salen del bolsillo de su jefe que despacha en la oficina principal sino del erario público, del impuesto que todos quienes habitan en Zapopan pagan. Por eso nada pasa y todos siguen cobrando puntualmente su sueldo cada quincena sin hacer nada.
Esto es parete de lo que nos revela la nota de la reportera Martha Hernández Fuentes:
“En el municipio de Zapopan están los regidores más caros del estado; a pesar de lo bien pagados, no son muy productivos. Otra característica de estos ediles es que casi todos lograron colocar a sus suplentes en la nómina del Ayuntamiento”.
Esta información nos cuenta que los regidores más caros de Zapopan son Ricardo Rodríguez y Oscar Javier Ramírez Castellanos, del partido Movimiento Ciudadano, al igual que Xavier Marconi Montero Villanueva, del PRI, quienes sin ser coordinadores de sus fracciones, entre sus salarios y el de su equipo de colaboradores “chupan” más de 273 mil pesos mensuales.
En el primer cuatrimestre del año, Armando Guzmán Esparza, primero, y Ricardo Rodríguez después -compartieron la regiduría cuando el segundo fungía como secretario general- no tienen registrada ¡ninguna iniciativa presentada! Ni tampoco celebraron sesión alguna de la comisión que presidió (Guzmán) y preside (Rodríguez), que es… ¡Promoción Cultural!.
El mismo patético caso -cero iniciativas y ninguna sesión de su comisión que es nada menos que Promoción y Desarrollo Económico y del Empleo- lo tiene el regidor del partido Movimiento Ciudadano, Esteban Estrada Ramírez, quien cuenta con seis colaboradores que en conjunto le cuestan a los zapopanos 265 mil 467 pesos mensuales. Estrada Ramírez fue quien se prestó para ser precandidato a la alcaldía en contra de Lemus Navarro a quien, sin embargo, le cedió durante la precampaña sus espacios para que el hoy alcalde colocara su propaganda. Pura simulación, pues, que hoy deja grandes y jugosas ganancias.
El gobierno pemecista de Jesús Pablo Lemus -quien le perdonó a sus compañeros empresarios mil 200 millones de pesos al no cobrarles lo correspondiente a licencias y derechos en sus primeros tres meses de su gestión, según la Auditoría Superior- promueve su gobierno con el eslogan “Zapopan, ciudad de los niños”, pero vaya ejemplo que dicho gobierno les da a los menores zapopanos:  ¡caros y flojos!