Hace apenas 70 días Macedonio Tamez Guajardo no se había dado cuenta de que “cada vez me encuentro más alejado de la praxis política cotidiana que se está viviendo” en el PAN, como le confesó al dirigente estatal Miguel Ángel Monraz Ibarra en su carta de renuncia a su militancia, no obstante que a partir de mayo pasado, cuando “destapó” su aspiración por ser candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Zapopan, aun se declaraba panista de “hueso colorado”.
Pero no sólo eso, hace apenas 70 días Tamez Guajardo destacaba que “con mis compañeros panistas hay comunidad” y presumía orgulloso: “Yo soy parte del panismo de Zapopan”. Es más, decía que él y los demás panistas “somos de los mismos”. Y si eso no fuera suficiente, hace dos meses decía tener una “identificación esencial” con los panistas.
Por eso es que en su argumento del por qué decidió abandonar las filas del PAN después de más de cuatro décadas de militancia no hay congruencia con lo que opinaba apenas en julio pasado, según lo que le declaró a un impreso quincenal que, inclusive, lo promovió en varios espectaculares con la portada de su edición de la primera quincena de hace dos meses.
Ahí en esa entrevista, Macedonio Tamez se decía convencido de lo bueno que eran los panistas, sus compañeros militantes. A la pregunta de por qué habrían de confiar en él los panistas, respondió orgulloso:
“Con mis compañeros panistas hay comunidad: comunidad de intereses, vocaciones y aspiraciones, somos de los mismos. Somos en general hombres y mujeres de buena fe a quienes nos gusta la política como instrumento para buscar bienes colectivos, de tal manera que esta identidad esencial es lo que me da fuerza para estar con ellos y responder positivamente a la invitación que me han hecho de buscar la candidatura. Yo creo que ese es el principio básico del que partimos: una comunidad. Yo soy parte del panismo de Zapopan”.
Hace apenas 70 días, Macedonio Tamez no tenía duda alguna de lo que estaba dispuesto a darle al panismo:
“Una entrega total, física, mental y anímica, en la búsqueda de la candidatura, después de la presidencia municipal y finalmente a través de un gobierno que cumpla con el principio fundamental que profesa Acción Nacional, que en realidad debería ser el principio de toda actividad política: la ética universal, hacer el uso correcto del poder”.
Hace apenas 70 días, Tamez Guajardo veía un panismo muy diferente al que últimamente vio y que fue suficiente para acabar con 44 años de militancia en Acción Nacional. Dijo:
“Yo veo que hay un panismo esperanzado con una expectativa creciente por tener éxito en las elecciones de 2015, no sólo en cuanto a recuperar la presidencia municipal de Zapopan sino recuperar también las seis diputaciones que se juegan en ese municipio. Me siento muy satisfecho y muy orgulloso de poder servir a mi partido, Acción Nacional, y al país a través de mi partido como coordinador del esfuerzo colectivo de los panistas de Zapopan”.
Leer estas declaraciones de Macedonio Tamez Guajardo hechas apenas hace  70 días es lo que lleva a preguntarnos si 44 años de militancia no fueron suficientes para enraizar unos principios que se “marchitaron” muy fácilmente en el transcurso de poco más de dos meses… quizás a causa de un “guiño” o “coqueteo” naranja.