Mejor… ¡imposible!
En sólo tres meses -los primeros de su administración y los últimos de 2015- el presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, realizó lo que su antecesor Juan Sánchez Aldana hizo en un año: perdonar a los empresarios de fraccionamientos el pago de licencias y derechos correspondientes.
Si el panista Juan Sánchez Aldana, según la Auditoría Superior del Estado, no cobró por esos conceptos 800 millones de pesos que debieron entrar a las arcas municipales en todo el año de 2009, el pemecista Lemus Navarro fue más dadivoso con sus colegas empresarios y les perdonó el pago de…  ¡mil 268 millones de pesos!
La ASEJ le aplicó a Sánchez Aldana un cargo por casi mil 300 millones de pesos en la cuenta pública de 2009, de los cuáles esos 800 millones correspondían al pago de licencias y derechos, mientras que ahora a Lemus Navarro le aplicó un cargo también por casi mil 300 millones en el período de octubre a diciembre del 2015 de los cuales el 99% corresponde al no cobro de las licencias y derechos.
Así lo dejó muy claro la encargada del despacho de la Auditoría Superior del Estado, María Teresa Arellano Padilla, en una entrevista con Milenio Radio ayer martes al mediodía en la que también aclaró que los cargos por los que se queja Jesús Pablo nada tienen que ver con el rubro del gasto ejercido, que ese deberá de comprobarlo en su momento.
Arellano Padilla fue muy puntual y subrayó que el cargo por mil 268 millones es “por omisión en la recaudación, en la no aplicación de su Ley de Ingresos; es decir, en esta área (de obra pública en situación de fraccionamientos y acción urbanística) nosotros observamos el hecho de que se autorizaron acciones urbanísticas y no se cobraron las licencias, los derechos correspondientes.
“O sea, no es que haya ejercido mal su presupuesto sino que dejó de percibir lo que a los Ayuntamientos les corresponde por estos conceptos”, explicó claramente la funcionaria, quien destacó que este dictamen de la cuenta pública es definitivo porque en su momento a Jesús Pablo Lemus se le hicieron las observacioness, él tuvo el tiempo para contestar y el informe fue remitido, antes que se le notificara al munícipe alfarista, al Congreso del Estado como lo establece la ley.
Incluso, destacó que el pliego de observaciones que se le hicieron a Jesús Pablo Lemus “era por montos mucho mayores que los que ahora tiene como cargo, pero todas esas observaciones que él solvento no las desestima. Lo que quiero decir es que fue actuado conforme a la ley y que no hay ningún interés, que lo que acreditó él quedó solventado, y tendrá que ir a otras instancias legales donde podrá hacer valer todos sus argumentos”, dijo Arellano Padilla.
Aclaró que el proceso de auditoría lleva las etapas que marca la ley, y que si bien se inició el año pasado “a mi me tocó resolver tomando en cuenta todas las pruebas que él aportó, y es así como se emite este informe final de auditoría”.
Teresa Arellano desmintió también a Lemus Navarro, quien dijo que fueron 45 auditores los que destinó la Auditoría Superior para revisar su cuenta. La funcionaria explicó que esta revisión se pone dentro del oficio de comisión al personal que tienen disponible para que todos acudan, pero que no todos estuvieron presentes, “sólo fueron comisionados”, acotó.
Quizás con el propósito de desengañar al alcalde de Zapopan, la titular de la ASEJ advirtió que para que el Congreso regrese esta cuenta pública a la ASEJ, “él (Lemus Navarro) tendrá que demostrar al Congreso que existió alguna irregularidad y el Congreso tendrá que resolver…”.
Así las cosas, Jesús Pablo Lemus Navarro superó a Juan Sánchez Aldana en no cobrarles a los empresarios desarrolladores de fraccionamientos las licencias y los derechos…
Y por cierto, los cargos por los 800 millones de pesos en particular en la cuenta pública de 2009 que  Sánchez Aldana no le cobró a los empresarios,  fue lo que desató la furia de los ex dirigentes de la Coparmex en contra del ex auditor superior.
Hoy la historia se repite en quien es uno de los principales detractores de Alonso Godoy Pelayo: el empresario Jesús Pablo Lemus.