Hace algunos días aquí en Marcatextos, Daniel Emilio Pacheco destacaba el buen inicio del ex dirigente sindical de los empresarios y hoy presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, quien con dinero heredado por su antecesor Héctor Robles Peiro ha reanudado obras inconclusas o inaugurado otras por pequeñas que sean.
“Pablo Lemus, bien y de buenas, pero…”, tituló Pacheco su texto. Y ese “pero” lo explicó así:

“Durante semanas los datos de transparencia de la anterior administración no han estado disponibles en la página web del Ayuntamiento de Zapopan, y no se explica la razón por la cual esas páginas no existen.
“Lo mejor que podría hacer el actual presidente municipal de Zapopan, es explicar la ausencia de esa información, pues en este momento no le afecta; pero mientras más pasa el tiempo, la falta de información financiera de la administración Robles, terminará afectando al mismo Pablo Lemus”.
Bueno, pues ayer surgió otro “pero” a la administración alfarista en Zapopan, pues dio muestra de lo riesgoso que puede ser su falta de experiencia o de oficio. O pensando mal por tratarse del tema que se trató, pudiera creerse que pretendieron “meter gol” a sus adversarios políticos. ¿Y de qué se trató? Nada menos que de la sesión de la Comisión de Obras Públicas en la que se licitaría precisamente obra pública.
Pero dicha sesión -la primera de esta Comisión en la nueva administración naranja-, estuvo plagada de errorres e irregularidades que se echó abajo y terminó por suspenderse, a pesar de la resistencia de los ediles alfaristas para hacerlo.
Extraña, curiosa y coincidentemente a dicha sesión no asistió ni el alcalde Lemus Navarro ni su suplente, como tampoco hizo acto de presencia el Director de Obras Públicas. A lo anterior, súmenle que se pretendía aprobar una licitación sin haberse publicado la respectiva convocatoria con el tiempo marcado por la ley, que es de 20 días previos y por supuesto no se publicó en un diario de circulación nacional como lo exige la ley.
Conocedores del tema, los regidores Salvador Rizo Castello y Guillermo Martínez Mora, adversarios de Jesús Pablo en los comicios pasados, hicieron ver en la mesa la serie de irregularidades registradas y exigían, por lo tanto, la suspensión de dicha sesión y se convocara hasta en tanto estuvieran corregidas estas fallas.
Los regidores naranjas, no obstante los señalamientos de Rizo y Martínez, se resistían a suspender la sesión que tuvo una duración de dos horas, con un receso de por medio. Inició a las 10:00 y concluyó a las 12:00 horas. Dos horas a pesar de tan flagrantes irregularidades.
Sobre lo sucedido en esta sesión, Guillermo Martínez fue muy parco en su cuenta de Twitter. Escribió: “Reconozco @PabloLemusN tu apertura, se suspende reunión de licitación de obra pública actuando conforme a la ley…”.
Rizo Castello se amplió más en su comentario sobre dicha sesión. Escribió: “1/3 Por novatez o por franca violación a la ley, no se puede justificar una licitación de obra pública mal hecha… 2/3 Debemos darle garantías y certeza a los ciudadanos q lo q haga el Gob de @PabloLemusNsea con transparencia y en estricto apego a la ley… 3/3 Exigimos y logramos echar abajo, las licitaciones públicas de la sesión de hoy…”.

 Sin duda que lo que ocurrió ayer en esta sesión obligará al propio Jesús Pablo, a sus colaboradores estar atentos y aprender de cómo deben hacerse las cosas para no ser más de lo mismo respecto a los gobiernos anteriores. Y a sus adversarios políticos los obligará a poner “marcaje personal” en el asunto de la obra pública y las respectivas licitaciones, para evitar que pretendan “chamaquearlos”.
Al tiempo.