No me imaginé -¿o sí?- que el ex presidente de la Coparmex, Pablo Lemus Navarro, iniciaría su campaña -disfrazada de “precampaña”- engañando y mintiendo a las “decenas” -así dice textualmente el boletín emitido por su equipo- de vecinos de la colonia Villas de Guadalupe con quienes se reunió ayer en una de las terregosas calles del lugar.
Ahí, el candidato del Partido Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Zapopan reveló a sus oyentes lo siguiente:
“Yo me metí a la política porque los gobernantes no resolvían los problemas de mi colonia, y entonces si no los resuelvo yo, ¿quién lo va a hacer?”. (Portal de El Informador).
Estoy seguro que Lemus Navarro nunca les confesó a los vecinos de este populoso lugar que la “colonia” en la que él vivía era la del Country Club -de donde hace apenas algunos meses se cambió a otro domicilio-, concretamente en un exclusivo fraccionamiento o coto que colindaba precisamente con el campo de golf y con un baldío donde se instalaban los circos, y donde nunca padeció problemas de seguridad, de carencia de pavimento, de alumbrado público o de abastecimiento de agua potable y de transporte público, por hablar de los servicios más elementales.
¿Cuáles serían, entonces, los “problemas” de su “colonia” que los gobernantes nunca le resolvieron y que lo obligaron a meterse a la política? Bueno… ¡hasta tendría Tren Ligero a las puertas de su casa, si no se hubiese mudado!
Raro que se haya quejado que los gobernantes no resolvieran los “problemas” de su “colonia”, cuando se asegura en una Cuenta Pública del Poder Ejecutivo que esos gobernantes… ¡hasta dinero regalaron para remodelar las oficinas de la Coparmex!
Claro, tampoco nunca les dijo a los vecinos de Villas de Guadalupe, que seguramente enfrentan problemas de transporte público, que él es de los opositores a la Línea 3 del Tren Ligero, pues al ser elevada afearía la zona que habitaba.
Aparte de engañar de esa forma apenas en su primer día de campaña a los ciudadanos que pretende gobernar -por hablar de un ejemplo-, llamó la atención la imagen de texto que ayer subió a su cuenta de Twitter y que deja al descubierto la sospecha de quién podría estarlo patrocinando. O a menos que la revelación ahí hecha responda a otros intereses.
Y lo ahí publicado quizás amerite la intervención y una investigación por parte de las autoridades electorales del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana que encabeza Guillermo Alcaraz Cross.
Ahí en su cuenta de Twitter, Lemus escribió: “movc.mx/ArranqueZap Hoy iniciamos el cambio para #Zapopan. #ArranqueZapopan”. Y luego la imagen en color naranja con el siguiente texto con mayúsculas: “ARRANCA ZAPOPAN CON UNA CANDIDATURA DE PUERTAS ABIERTAS A LOS CIUDADANOS”. Y abajo de este texto y de dos plecas, dentro del color naranja, el siguiente nombre: “El Informador. Diario Independiente”.
 
Curiosamente, cuando un seguidor de su cuenta le cuestionó por la misma vía “…qué pasó con este tuit” y le anexó la imagen, Pablo Lemus guardó silencio y simplemente lo borró de su cuenta, pero en este texto se lo revelamos. La liga a esta imagen era: “pic.twiter.com/h9zlS3ddCH”, pero ya no existe.
¿Por qué aparece el nombre del periódico El Informador en la propaganda del candidato del Partido Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Zapopan? ¿Esto es legal? ¿Esto está permitido por el Código Electoral? ¿Pueden los medios de comunicación patrocinar a algún candidato colocando su nombre en su propaganda? ¿O el candidato está utilizando indebidamente el nombre de un medio de comunicación?
¿Este es el candidato que habla de honestidad y acusa a todos sus detractores, a sus críticos y a quienes no coinciden con su postura y opiniones, de corruptos sin nunca presentar pruebas de sus señalamientos”.
¿Este es el candidato que se dice “ciudadano” y que le aseguró a los vecinos de la colonia Villas de Guadalupe que “mi grupo político son ustedes, los ciudadanos de Zapopan”, engañándolos una vez más ante la evidencia de su propio texto en la red social de Twitter?
Bien dice el dicho: “El pez, por su boca muere”. Y ya lo dice Freddy Mercury y Queen: “Otro que muerde el polvo…”. Y lo seguirá mordiendo.