¿Fueron más fuertes los “pseudolíderes” que el apoyo de los verdaderos liderazgo panistas en Zapopan como para obligar al secretario de Vialidad, Diego Monraz Villaseñor, a declinar en su aspiración a la candidatura del PAN a la alcaldía zapopana?
Si tienen esa fuerza hasta para “bajar” a un Secretario de Estado de su aspiración política, entonces no deben de ser tan “pseudolíderes”. Algo han de tener, no pocas “canicas” deben de poseer, como para obligar a un Secretario de Estado a sentarse a negociar con ellos, arrinconarlo o ponerlo “sobre las cuerdas” y terminar por obligarlo a “tirar la toalla” en una de sus más grandes aspiraciones: gobernar la ex Villa Maicera.
Y no deben ser tan “pseudolíderes” como para que Monraz Villaseñor no haya ido a buscar amparo debajo del “manto” de los verdaderos líderes panistas en Zapopan, que le permitiera llegar a una contienda electoral frente a su adversaria Maricarmen Mendoza Flores, contralora del Estado, con verdaderas posibilidades de obtener el triunfo.
En la rueda de prensa que ofreció ayer por la tarde, a la misma hora en que se estaba registrando Martín Hernández Balderas como precandidato al Senado, Diego Monraz aseguró que “no hay condiciones de ingresar y transitar dignamente por el proceso formal de precandidatura por la alcaldía de Zapopan…”.
Reveló que recibió “presiones” y “chantajes” por parte de algunos pseudolíderes controladores de estructuras al interior del PAN, que a cambio de apoyo condicionaban posiciones específicas tanto de la planilla de regidores como en áreas directivas dentro del Ayuntamiento.
Agregó que exigían “otro tipo de canonjías que resultarían igual de inconfesables” y, por lo tanto, “poco éticos; el pragmatismo y la traición por beneficios personales o de grupos…”.
Ante lo anterior, corren las preguntas:

  • ¿De qué se sorprende Diego Monraz si lo que hoy denuncia ha sido “el pan nuestro de cada día” en el accionar de los grupos panistas?
  • ¿A poco ahora va a salir con que él no sabía que se actuaba de esa forma?
  • ¿A poco es tan novato como para creer que todo era cuestión de simpatías y de un “me cae bien” como para que todas las estructuras panistas en Zapopan corrieran a sus brazos a “cobijarlo”?
  • ¿A poco durante tantos años en Zapopan nunca conoció y aprendió de ese actuar de sus correligionarios?
  • ¿A poco tanto tiempo de actuar políticamente en Zapopan nunca diferenció entre los verdaderos líderes y los ahora “pseudolíderes” que denuncia quisieron chantajearlo”?
  • ¿A poco nunca se dio cuenta de lo que le iban a pedir los grupos panistas zapopanos a cambio de darle su apoyo?
  • ¿A poco se enteró de esto hasta ahora en vísperas de que se cierre el plazo de registro para contender por cargos de elección popular locales?
  • ¿A poco creyó que sus correligionarios le iban a dar todo su apoyo para que fuera, primero candidato, y luego presidente municipal, a cambio de que les diera “lo que fuera su voluntad”?

Ahora resulta que Diego Monraz Villaseñor nos quiere hacer creer que unos verdaderos “lobos” blanquiazules cubiertos con piel de oveja quisieron aprovecharse de su blanca inocencia y que era el momento de denunciarlos.
Lamentablemente no fue capaz de denunciarlos públicamente y ante su partido, con nombres y apellidos.
No, la verdad es que esta justificación de Diego Monraz es tan falsa como la encuesta que asegura que Claudia Delgadillo le gana la elección a Alberto Cárdenas Jiménez.