El día de la Virgen de Guadalupe, martes 12, Jesús Casillas Romero no recordó que tenía en el Senado una importante agenda de asuntos trascendentes que atender y alrededor del mediodía acudió a las instalaciones del PRI Zapopan a registrarse como aspirante a la candidatura a la presidencia municipal.
Después de hacerlo, escribió en su cuenta de Twitter: “Con la mejor actitud y pensando en el progreso de Zapopan, me registré como precandidato a Presidente Municipal de mi partido @pri_zapopan ¡Vamos por el Triunfo!”.
Dos días después -hoy jueves-, recordó sus pendientes en la Cámara Alta, y a través de un video que subió a sus redes sociales notificó a todos sus seguidores, luego de hacer un listado de esos asuntos que como senador tiene que desahogar, que eso “me obliga a posponer mi legítima aspiración de participar en el proceso electoral del 2018…”.
Enrique Torres Ibarra, dirigente de la CTM en Zapopan y aspirante también a la candidatura, junto con una fotografía que daba fe de la “encerrona” en la sede estatal del PRI que encabezó el dirigente estatal Héctor Pizano Torres, escribió en su cuenta de Twitter:
“En nuestro partido el PRI, uno de los valores más importantes es la #Unidad. En ella he insistido desde hace mucho tiempo. Llega el momento de hacerla valer, en aras de un proyecto que beneficie a los zapopanos”.
Luego escribió otro tuit, junto a la fotografía de la “familia feliz” priista -que acompaña este texto- en la que notificaba:
“Sin renunciar a los principios que me mueven y al compromiso adquirido con todas y todos los que me otorgan su valiosa confianza, he decidido sumarme al proyecto de @SalgadoAbel para en conjunto, llegar fuertes a una difícil más no imposible elección”.
De esta manera quedó allanado el camino para que Abel Salgado Peña, quien fue el primero en registrarse como precandidato el martes muy temprano, se convierta en candidato único a la alcaldía de Zapopan y sea ratificado como tal en la convención de delegados.
Hay quienes aseguran que esta decisión se tomó el mismo día cuando se “palomeó” la candidatura de Miguel Castro Reynoso a la gubernatura, lo mismo que habría ocurrido con el caso de Eduardo Almaguer para Guadalajara, pero en mabos casos hay que preguntarse: ¿Por qué dejar entonces que en Zapopan se registraran Casillas y Torres? ¿Por qué en Guadalajara permitieron que lo hicieran Claudia Delgadillo, Rocío Corona y Juan Carlos de la Torre?
¿No les notificaron cuál fue la “línea” o todos los no elegidos decidieron irse “por la libre”?
En su video, Casillas Romero reconoce que para registrarse debió de haber solicitado licencia como Senador, pero no lo hizo, por lo que podríamos concluir tres cosas: 1. Que no reparó en ese importante detalle, 2. Que teniéndolo en cuenta, decidió registrarse para “ver qué sucedía” y 3. Que en un grave error de operación, nadie le notificó a él y a Enrique que el “palomeado” era Salgado Peña, y que por eso se registraron.
Pero finalmente sucedió lo que tenía que suceder: “sentaron” a Casillas Romero y a Torres Ibarra para dejarle el camino libre a Salgado Peña. Mientras el segundo no dudó en manifestar su respaldo al “ungido”, el primero no hizo mención alguna en su video al elegido, lo que se interpreta como una muestra de inconformidad a la decisión tomada.
A través de sus cuentas en redes sociales, Abel Salgado le extendió la mano a Jesús Casillas, pero éste -al momento de redactar éstas líenas-, aún no daba respuesta.
Sin duda, pues, que Salgado Peña tendrá que realizar un trabajo de fondo para lograr la unidad del priismo zapopano.
Al tiempo.