Luis Armando Navarro Peña, presidente de los Charros de Jalisco, fue ponchado en su intención de obtener de manera gratuita, el uso del estadio de béisbol donde juega su equipo, por un periodo de 45 años.

El estadio en cuestión, fue construido como parte de los inmuebles de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, originalmente como Estadio de Atletismo, y su costó aproximadamente fue de 600 millones de pesos.

El predio de unos 75 mil metros cuadrados, donde se ubica el estadio, pertenece al municipio de Zapopan. Fue dado en comodato al Consejo Estatal para el Fomento Deportivo –CODE-, por el Ayuntamiento del entonces alcalde priista Héctor Vielma, en julio de 2010.

Una de las cláusulas del contrato de comodato firmado entre Ayuntamiento de Zapopan y el CODE, dice que: “el comodatario –CODE- no podrá conceder a un tercero el uso del bien entregado en comodato, sin permiso del comodante –Ayuntamiento de Zapopan-, ni para otros fines distintos a los que se establecen en el instrumento jurídico que se suscriba”.

Los Charros de Jalisco pueden tener el dominio del edificio y jugar ahí, porqué el Cabildo de Zapopan, hizo una modificación al documento original que firmó con el CODE, el 8 de octubre del 2014. Permitiendo que los Charros de Jalisco puedan usar como sede 90 días al año, el Estadio de Atletismo. El permiso es hasta 2018.

Una vez terminada la temporada anterior, y ante la buena aceptación que tuvo en Guadalajara el béisbol, sobre todo en la clase política, Luis Armando Navarro Peña comenzó a escuchar voces de personajes políticos que le animaban a pedir en comodato por más tiempo, el inmueble donde jugaban sus Charros, e incluso, se apuntaban para apoyarlo en las negociaciones.

Primer strike.

La última semana de julio, a las oficinas de los diputados de la actual LX legislatura, llegó un sobre con una carta, y dos pases para toda la temporada de los Charros de Jalisco. Fueron también invitados a una comida “especial” de agradecimiento. El marcado interés de algunos, en ese momento diputados panistas, por apoyar al dueño de Charros, en su pretensión de obtener el estadio en comodato por más tiempo, alertó a quienes aún no entendían, la razón de la comida, y la entrega de los dos pases dobles para toda la temporada.

El lunes siguiente, Clemente Castañeda entonces coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano en Jalisco, pidió a todos sus diputados, entregaran los pases recibidos por parte de Charros de Jalisco, mismos que fueron regresados a la empresa beisbolera con una carta de agradecimiento y deslinde.

La explicación de Castañeda Hoeflich a sus compañeros diputados, fue que no deberían de comprometerse de ninguna forma, en lo que parecía era una negociación. No quiso Clemente Castañeda gastar lo ganado en las elecciones, en algo que podía verse mal.

Los pases, la comida, y el que fuera un diputado quien anduviera asesorando a Luis Armando Navarro Peña, fue lo que dio origen al rumor, de que el deseo de entregar en comodato el estadio a Charros de Jalisco, venía del Congreso.

Segundo strike.

Cuando Luis Armando Navarro Peña dio a conocer su intención, de pedir por 45 años en comodato el estadio de Atletismo, para que ahí se queden los Charros, nunca imaginó que del propio PAN, salieran las voces críticas a su proyecto, de Alfonso Petersen regidor panista por Guadalajara, y Guillermo Martínez Mora regidor por Zapopan con licencia, y diputado local en funciones.

La aparición en medios de la LAE. Adriana Margarita Sánchez Hernández, presidenta de la asociación vecinal de Villa Belenes, complicó más la situación para el presidente de Charros de Jalisco, pues extrañamente, diferentes medios locales y nacionales, sacaron nota de lo que sucedía alrededor del estadio de los Charros.

Al publicar cifras del costo del estadio, la deuda que aún se paga, y la utilidad que tiene el club Charros de Jalisco, quedó claro que el comodato por 45 años, era negocio solo de unos cuantos.

Aquí hubo fuego amigo.

Tercer strike.

Algo con lo que no contaba el asesor político del dueño de Charros, era la cláusula del convenio  firmado entre Zapopan y el CODE, que ponía en una posición privilegiada a Pablo Lemus, actual alcalde Zapopano de Movimiento Ciudadano, y quien logró la candidatura por apoyo directo de Clemente Castañeda ante Enrique Alfaro.

Las negociaciones previas, habían sido con la administración priista, y llevaban buen rumbo, la derrota de Salvador Rizo complicaron las negociaciones.

El acercamiento que se buscó con Juan José Frangié fracasó, pues está más apurado en posicionar a su equipo en los lugares estratégicos del ayuntamiento, que en escuchar de negocios, que no son los suyos.

Así pues, la petición de comodato del estadio de Atletismo, para favorecer por 45 años a Charros de Jalisco, tendrá que esperar, que Zapopan acceda a un cambio en su convenio, y que la mayoría del Congreso esté de acuerdo.

En unas semanas cambiara la composición del Congreso del Estado, Movimiento Ciudadano será la segunda fuerza, y Pablo Lemus presidente municipal de Zapopan ya dijo: “Me parece un exceso los 45 años. Creo que es algo que los diputados deben de revisar… a nosotros nos habían planteado la posibilidad de que se pudiera ampliar el comodato entre diez, máximo 15 años por seguridad de los inversionistas, de los patrocinadores, y aún así este plazo nos parecía extraordinariamente largo. Ahora hablar de 45 años, nos parece un exceso”
Recuerde…

“En política, nada ocurre por casualidad.

Cada vez que un acontecimiento surge,

se puede estar seguro que fue previsto

para llevarse a cabo de esa manera.”

Franklin D. Roosevelt.