El 20 de marzo pasado, en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara, un grupo de investigadores de esta Casa de Estudios le entregó a la entonces candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la gubernatura, Claudia Delgadillo González, lo que se denominó Plan para el Cambio Verdadero, que contenía las cien propuestas de gobierno de la morenista para el período 2024-2030.

Eran los tiempos en los que la UdeG, concretamente el Grupo Universidad, manifestaba públicamente no sólo su apoyo a la candidata a la gubernatura, sino al propio movimiento de candidatos cuatroteístas que entonces encabezaba Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de la República y hoy presidenta electa. Eran los días en los que aun no se descartaba que el rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, diera el “sí” para ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Guadalajara.

En aquel evento, moderado por la entonces diputada Mara Robles Villaseñor, una veintena de distinguidos académicos e investigadores pasaron frente al micrófono a explicar en síntesis el resultado de sus investigaciones sobre los temas que eran de su especialidad y que elaboraron ex profeso para Delgadillo González. Así lo hicieron Omar Avilés, encargado del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo; el Dr. en Políticas Públicas, Carlos Iván Moreno, que habló sobre educación; el Dr. en Sociología, Máximo Jaramillo, quien habló sobre el tema de la desigualdad; Dr. Mario Márquez, maestro en Ciencias de la Salud Pública, quien desmenuzó el tema de salud; y el Dr. Dante Haro Reyes, experto en derechos humanos que fue sobre el tema que expuso, entre otros oradores más.

¿Cuál fue la reacción del aquel entonces candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro, al Plan par el Cambio Verdadero de Claudia Delgadillo? Criticarlo y desacreditarlo a lo largo de su campaña.

Ahora, en su papel de gobernador electo impugnado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Lemus Navarro ha recibido el “cobijo” del rector Villanueva Lomelí no sólo sosteniendo varias reuniones entre ellos, sino, incluso, poniéndole a su disposición -como en marzo pasado lo hizo con Claudia Delgadillo-, al grupo de académicos e investigadores que anteayer fueron convocados a presentarse a una reunión con el presidente municipal de Guadalajara con licencia en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), reunión que denominaron Instalación de los Trabajos del Comité Académico para la “Reflexión y Propuestas de Políticas Públicas para el Desarrollo Social y Económico Sostenible de Jalisco 2024-2030”.

No fueron pocos los académicos e investigadores expertos en temas de políticas públicas que no estuvieron muy conformes con esa reunión en la que -dijeron-, Lemus Navarro les solicitó su apoyo para que le ayuden a construir su agenda en temas como movilidad, seguridad y sostenibilidad, entre otros. “Le van a hacer (a Lemus) a su nombre (Villanueva), el plan de trabajo en varias materias”, apuntó uno de los asistentes, entre otros comentarios que no reflejan conformidad o aceptación por lo que tendrán que hacer.

Este acercamiento de Ricardo Villanueva con el ex candidato emecista Lemus Navarro, no ha sido muy bien visto en la Ciudad de México y, concretamente, en la casa de transición de la próxima presidenta de la República, no sólo porque han considerado al Grupo Universidad y al propio rector general sus aliados, sino porque el proceso electoral aún no concluye, la elección a la gubernatura está impugnada y porque tienen confianza en que la Sala Superior del TEPJF anulará dicha elección y se convocará a una extraordinaria. ¿Qué llevó a Villanueva Lomelí a no sólo reunirse con Lemus, sino hasta a ponerle a su servicio al grupo de académicos e investigadores cuando la elección está impugnada y el emecista no ha sido declarado gobernador electo por la última instancia electoral en el país? Es la pregunta que se hacen cercanos a la doctora Sheinbaum Pardo.

Valga decir que, en su momento, la evaluación que se hizo en la entonces casa de campaña a la presidencia de la República de la participación, apoyo y resultados que arrojó la Universidad de Guadalajara no fue muy favorable, pues concluyeron que “quedó a deber”, razón por la que allá en aquellos lares se advierte difícil que Villanueva Lomelí pueda ser llamado a colaborar como subsecretario de Educación Superior. “Y con este ‘coqueteo’ que sostiene con Lemus, mucho más difícil”, auguran otros universitarios más cercanos a la 4T.

Así, pues, mientras hay quienes festejan este acercamiento UdeG-Lemus, hay otros que advierten con preocupación las consecuencias que políticamente podría “pagar” la máxima Casa de Estudios de Jalisco.

Al tiempo…