Alfonso Javier Márquez

El Partido Acción Nacional va en caballo de hacienda al próximo proceso electoral. Mas aún, todo parece acomodársele al coordinador de los diputados panistas en el Congreso del Estado, Jorge Salinas para que sea él el próximo presidente municipal de Guadalajara y funcionario público mas importante en un proceso intermedio en donde parece decidirse quien será el precandidato que de manera natural llegue mas fuerte a la contienda por la candidatura a gobernador.

Y es que en el PRI siguen bipolares: por un lado parecen no tener ganas de recuperar la capital de Guadalajara y por el otro parece que hay demasiados con ganar de entrarle a esa contienda con todo y el daño que puedan hacerle a su partido y a quienes puedan tener posibilidades reales.

Me Explico. La ausencia de ganas de ganar Guadalajara se refleja en la falta de unidad, en el partido donde cada quien rema para su lado y la nave nomás no avanza. No sería raro que tantos tengan ganas de competir, lo extraño es el silencio de los dirigentes del partido que permiten que se abaraten las aspiraciones.

El otro estado de ánimo de los piístas tiene que ver con el primero, y por eso la bipolaridad del partido. Son tantos los tiradores que están creando el efecto del cuanto de los cangrejos mexicanos que no permitieron salir a ninguno de los que podrían hacerlo. Así pasa en el PRI donde la mayoría de los que dicen aspirar asumen la posición inversa a la canción de Luís Miguel de “O yo o ninguno”; Además figura otro grupo de aspirantes que no aspira. O por lo menos no aspira a lo que dice que le tira sino a un premio de consolación y está anunciando su pre candidatura para presionar a los demás para obtener posiciones a cambio de salirse de la contienda. Para esta técnica Jorge Arana es un maestro.

La caballada está gorda pero de parásitos. Esos caballos panzones no le hacen ningún bien a los piístas y a las posibilidades que de nueva cuenta vuelve a tener este partido. Porque aunque ganaran las contiendas internas o fueran designados, no ganarían una constitucional contra el PAN ni aunque el candidato fuera Claudio Sainz David. Por ejemplo, Félix Flores, Eugenio Ruiz Orozco y Gabriel Covarrubias Ibarra que son ya “cartuchos quemados”.

Por otro lado, hay militantes mas jóvenes pero a una distancia muy considerable entre ellos y la posibilidad de ser candidatos para Guadalajara, no solo por esos dinosaurios que los obstruyen, sino por ellos mismos que mantienen su “respeto a los viejos” y con la cabeza baja aceptan ser relegados.

Mientras tanto en el PAN de dos aspirantes que había solo queda uno y todo indica que cada día se hace más difícil que surja otro por lo que, como dije, se le siguen acomodando los astros a Jorge Salinas.