Julio César Hernández
Ahora resulta que los dirigentes del PRI no tienen tiempo para atender a sus militantes; ni el estatal Javier Guízar Macías ni el municipal Eduardo Almaguer. Y si tiene que ver con las aspiraciones de aquellos de ser candidatos a regidor… ¡menos! Pero eso sí, ambos dirigentes sí tienen tiempo para quienes no son militantes.
Al menos así se lo reprocha a Guízar Macías el titular de Padrón Partidista del Comité Municipal del PRI en Guadalajara, J. Guadalupe Ledezma Ramírez, quien le solicitó una audiencia desde hace… ¡24 días! y no ha tenido tiempo de recibirlo. Claro, Ledezma Ramírez pretendió ser candidato a regidor.
En una carta que le hizo llegar hoy, Guadalupe Ledezma -quien fue vocero del PRI durante la dirigencia de Ramiro Hernández-, le refiere que “con el conocimiento del mecanismo de atención y seguimiento para integrar las planillas, observo las limitantes que tenemos los militantes; primero, para ser tan sólo escuchados por nuestra dirigencia (…), pero aún más delicado que las oficinas de la dirigencia de nuestro partido se cierran a los militantes y se tocan las puertas de otras personas sin trabajo partidista para buscarlas para que nos representen en los procesos electorales”.
Le recuerda que “en el pasado inmediato se ha buscado ese equilibrio social al acudir a representantes de la sociedad sin encontrar los resultados esperados en la rentabilidad electoral (con gris desempeño), y sin compromiso partidista…”, y que “las campañas las hacemos todos, no únicamente la dirigencia, incluyendo a quienes hemos asumido una posición de disciplina y lealtad partidista ante una negativa para que se nos tome en cuenta en la búsqueda de oportunidades, y al final trabajamos para que ellos, los que ustedes elijen con los acuerdos cupulares, lleguen a los cargos…”.
Lamenta que a la llegada de Guízar se creyó que estas prácticas se eliminarían, pero “desafortunadamente hoy vemos que no han sido eliminadas, sino que se siguen alentando. Vemos que ese ejercicio ha dividido a nuestro partido, debilitado y ha provocado la emigración de militantes a otros partidos. Basta hacer un inventario del anterior proceso y este de quienes al no reconocerles su militancia y meritos se registran por otros partidos, y varios han obtenido el triunfo y fortalecido a otros partidos”.