Hace cinco meses, exactamente el lunes 29 de mayo pasado, en mi columna Entre Semana en El Diario NTR Guadalajara que titulé Uribe no se reelegirá, escribí lo siguiente:
“(…) Se asegura que (Alberto) Uribe Camacho no buscará reelegirse como presidente municipal de Tlajomulco (…). Y es que todo indica que Alfaro Ramírez le tiene encomendadas nuevas tareas a Alberto Uribe: coordinar su campaña a la gubernatura y, en caso de ganar las elecciones, ser su secretario general de Gobierno.
“Cuentan -agregué- que inicialmente el coordinador de la campaña iba a ser Ismael del Toro Castro cuando los planes eran que continuara en el Congreso del Estado y repitiera como coordinador de la próxima fracción parlamentaria (…), pero las cosas se modificaron cuando Alfaro habría decidido que Ismael fuera el candidato a la presidencia municipal de Guadalajara.
“Fue entonces cuando se decidió que Uribe Camacho ya no buscara la reelección a la presidencia municipal (…), y su nueva tarea será coordinar la próxima campaña de Alfaro Ramírez al gobierno del Estado…”.
Y cerré mi columna con lo siguiente:
“Habrá que ver, pues, si lo que hoy (era el mes de mayo) es un ‘secreto a voces’ al interior del alfarismo se confirma llegado el momento de hacer públicas las decisiones, modificándose así otra vez el tablero naranja en Jalisco”.
Tres meses después, en agosto, Alberto Uribe salió a desmentir lo anterior. En una entrevista declaró:
“No voy a ser coordinador de campaña de Enrique Alfaro, lo digo con claridad, ya lo platiqué con él (…). Si me retirara es para pedir licencia para reelegirme, que es lo que estoy buscando, la reelección…”.
Y luego en otra entrevista reiteró:
“No estoy pensando en ser coordinador de la campaña de Enrique; quiero estar en la siguiente elección, quiero estar en una boleta, quiero que aparezca mi nombre, me quiero medir, quiero dar la cara, quiero ser el alcalde y quiero aportar (…). Lo ideal para mí es que me reeligiera en el municipio de Tlajomulco”.
En ese “zigzageo” verbal a lo largo varios meses, a Alberto Uribe le olvidó que en el partido Movimiento Ciudadano no se aplica el método Montessori y que ahí nadie hace lo que se le pegue la gana, lo que cada militante quiera hacer -“No voy a ser coordinador de campaña… No estoy pensando en ser coordinador de la campaña… quiero estar en la siguiente elección, quiero estar en una boleta, quiero que aparezca mi nombre, me quiero medir, quiero dar la cara, quier ser el alcalde… lo ideal para mi es que me reeligiera…”-, sino que ahí se hace y se acata lo que dice el dueño de la franquicia, su líder político y su líder moral: Enrique Alfaro Ramírez.
O al menos Uribe Camacho nos lo confirmó con sus propias declaraciones, pues mientras él insistía en que buscaría reelegirse como alcalde de Tlajomulco, al interior del partido alfarista se aseguraba que él sería el coordinador de campaña de Alfaro, lo que él mismo desmintió y que ahora confirma al anunciar que deja la alcaldía para sumarse a la campaña de Alfaro, no obstante que él ya había “hilvannado” lo que quería hacer con rumbo a 2018… pero lo pararon en seco.
Anteayer Alberto Uribe anunció que dejará la alcaldía de Tlajomulco el último día de enero próximo para sumarse a la campaña de Enrique Alfaro y se asegura que será como coordinador de la misma.
O sea que terminará siendo lo que él mismo dijo que no quería ser, pero se le olvidó que eso no dependía de él sino de quien decide el destino, el futuro, de quienes militan en su partido Movimiento Ciudadano.
Resta esperar que todo lo anterior así sea y que no haya un nuevo cambio de señales.
Al tiempo.
1 noviembre, 2017