Mientras espera le confirmen desde Palacio Nacional qué día vendrá el presidente Andrés Manuel López Obrador a recorrer las obras inconclusas de la Línea 4 del Tren Ligero, y con la esperanza de ser recibido por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, “engallado”, “echado pa’delante”, como fue su comportamiento durante casi los primeros tres años de su gobierno, desde Tlajomulco -que los emecistas llaman “la cuna del alfarismo”-, le mandó este mensaje al “Centro”, a la mera capital del país:

“Voy a defender a Jalisco hasta el último día de mi vida, así es que si alguno allá en el Centro, si hay alguien en el Centro que se esté imaginando que nos va a doblar, que nos va a arrodillar, que nos va a someter, de una vez, como decía mi padre: si es pasión, que se les borre…”.

Desde el 14 de febrero del 2021, cuando salió de Palacio Nacional tras entrevistarse con el presidente López Obrador, el gobernador Alfaro Ramírez no utilizaba este tono y vocabulario que lo caracterizó a partir de aquel mensaje que como gobernador electo le envió desde la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres al entonces presidente de la República electo. A partir de entonces, y hasta aquel Día del Amor y la Amistad, el Mandatario jalisciense mantuvo una postura y actitud de confrontación con el gobierno federal, lo que motivó que durante estos seis años Jalisco no recibiera apoyos económicos más allá de lo que estrictamente le correspondía del presupuesto federal.

Después de aquella visita a Palacio Nacional, cambió el tono del discurso y prácticamente “borró” aquella postura y conducta de permanente enfrentamiento.

Ahora, a 17 días de que el presidente López Obrador entregue el cargo a su sucesora Sheinbaum Pardo, a prácticamente poco más de dos meses de que concluya su gestión como gobernador y ante la amenaza real de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anule la elección por la gubernatura y se convoque a una extraordinaria -que prácticamente ha “apanicado” al emecismo jalisciense-, Alfaro Ramírez retoma aquel discurso y postura que lo caracterizó en sus primeros años de gobierno.

En el marco del sexto informe de gobierno de Salvador Zamora Zamora, presidente municipal de Tlajomulco, el gobernador Enrique Alfaro arremetió en su mensaje “al Centro”. Advirtió: “Aquí vamos a luchar hasta donde nos toque; aquí no nos dejamos; aquí no tenemos miedo (…). Nos sabemos defender…”.

Y luego, lo que fue interpretado como un señalamiento en contra del gobierno de la 4T sin que lo dijera directamente, subrayó: “Ahora que están tratando de romper el modelo republicano, se socavar la autonomía de los Poderes públicos; ahora que México vive días tan oscuros, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Y a nosotros que nos toca hacer…”.

Luego se refirió a lo que fue entendido como una crítica a la reforma al Poder Judicial. Dijo: “No es cualquier cosa lo que está en juego. A veces no dimensionamos y no entendemos lo que sucede en esta coyuntura nacional. A lo mejor algunos no se han dado cuenta lo que pasó el otro día en el Senado de la República (…). Aquí nosotros sí lo entendemos y lo entendemos más allá de partidos y colores, porque ayer en el Congreso de Jalisco se mandó un mensaje al país de que aquí no vamos en manada ni recibimos instrucciones…”.

Así, pues, ayer en la tierra donde Movimiento Ciudadano ha gobernado durante 15 años y gobernará tres más, el gobernador Enrique Alfaro “jugó” su última “carta” y volvió a ser Enrique Alfaro.