A una semana de que esté en Jalisco el candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez se aleja cada vez más de ese movimiento que el hoy diputado zacatecano con licencia encabeza y presume que llevará al poder en el país, pero que hoy ha refundido a su partido en poco más del tres por ciento de la preferencia ciudadana cuando meses atrás rebasaba los dos dígitos en las encuestas, aunque muy atrás de quien se ubica en segundo lugar.
Ese mismo día, Álvarez Máynez declaró en el programa “Tragaluz” que iba a trabajar para que Enrique Alfaro no se fuera de Movimiento Ciudadano, pero recibió una respuesta muy dura del Mandatario jalisciense quien criticó rudamente el ejercicio de la política que ha emprendido su partido y todo el grupo que se denomina “fosfo fosfo” y se vanagloria de ser “lo nuevo”.
En un encuentro que sostuvo con un grupo de periodistas en una televisora local el lunes por la noche, Alfaro Ramírez prácticamente se “desahogó” y en unos minutos destrozó lo que el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, presume a lo largo y ancho del país. Incluso, confesó que se avergonzó de todo el “papelazo” que el emecismo hizo, en clara referencia a la declinación de Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, el “destape chelero” de Álvarez Máynez y todo lo que a partir de ahí se ha generado hasta los “destapes”, los personajes, las candidaturas y hasta la narrativa utilizada, dijo.
De entrada, Enrique Alfaro reconoció que su relación con Samuel García “sí se enfrió”. Y luego arremetió contra todo lo que prácticamente a partir de que él se deslindó y declinó buscar la candidatura presidencial, ha sucedido a nivel nacional en el partido “naranja”. Así lo dijo:
“Lo que pasó en Movimiento Ciudadano a nivel nacional fue de veras terrible, lamentable y a mí, inclusive, me generó hasta vergüenza todo lo que nos pasó… Y, bueno, ya estamos ahí, qué te voy a decir: ‘se los dije’, pero…”.
Reiteró que lo que dijo en aquellos mensajes con los que prácticamente rompió con Dante Delgado y “pintó su raya” con Movimiento Ciudadano, “lo dije por convicción. Lo dije entonces: las cosas no iban bien, no se estaban haciendo bien, ¡no se hicieron bien, desde mi punto de vista! Y todo lo que se ha construido en torno a ese modelo y a esa apuesta política, pues yo no tengo ninguna identidad con ello…”.
Y entonces arremetió:
“Yo no soy fosfo fosfo, yo no soy ‘lo nuevo’, yo no soy ‘arráncate compadre’, yo no soy nada de eso. Yo soy un político serio, soy un político profesional, y jamás voy a estar de acuerdo con esa noción de la política que la envilece, la banaliza… ¡No puedo!
“O sea, a lo mejor yo soy el que está equivocado, ¡no sé! Pero yo no puedo hacer política así, yo soy un político serio, y eso que está pasando acá, lo que he visto en las últimas horas: perfiles, personajes, narrativas… me entristece mucho porque yo creo que fui parte de la construcción de una alternativa que había llevado a ese proyecto nacional a convertirse en una posibilidad real…”.
Las declaraciones de Alfaro Ramírez no sólo demuestran una cada vez más lejana relación con Movimiento Ciudadano, con su dirigencia nacional y con su candidato presidencial, sino que también pondrá a prueba al emecismo jalisciense que deberá de demostrar, comenzando por sus candidatos a la gubernatura, al Senado y a la Cámara de Diputados, si están del lado de la postura de su gobernador y coinciden con él de que este movimiento “envilece y banaliza” la política o se suman también a la ola “fosfo fosfo” y al envilecimiento y la banalización de la política en el país como lo declaró su jefe político.
Ya lo confirmaremos el próximo lunes, cuando Jorge Álvarez Máynez sea “cobijado” por su Alma Mater, ante la indiferencia que le ha demostrado hasta ahora el emecismo de Jalisco, pero, por lo pronto, lo seguro es que no veremos a Enrique Alfaro al lado del candidato presidencial “fosfo fosfo”.
Pero eso sí, no hay que perderlo de vista porque se asegura que por ahí se está “tejiendo” algo con quien prácticamente comulga con su postura: el alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas. Ya hablaremos de ello más adelante.