¿Qué efectos puede tener y qué tanta preocupación puede generar en Dante Delgado Rannauro, la opinión de un gobernador que está a medio año de dejar de serlo y que ni siquiera es militante de su partido, sobre la actuación que tuvo Movimiento Ciudadano antes, durante y después de la elección del dos de junio, como lo declaró ayer Enrique Alfaro Ramírez en una entrevista “banquetera”?

Quizás quien tenga que preocuparse por todo lo que ayer dijo Alfaro Ramírez es Jesús Pablo Lemus Navarro, quien confiado en la constancia de mayoría que le entregó un muy cuestionado Instituto Electoral y de Participación Ciudadana ya anda de vacaciones.

No le falta razón a Enrique Alfaro en todo lo que dijo sobre la manera como Movimiento Ciudadano hizo política a partir de que el Grupo Monterrey se “apoderó” de las decisiones en el partido, comenzando por el “destape” de Jorge Álvarez Máynez como candidato a la presidencia de a República y terminando con la imposición de Mariana Rodríguez como candidata a la presidencia municipal de Monterrey, todo con el aval de Dante Delgado. En todo eso, el Mandatario jalisciense no dijo una mentira o, al menos, declaró lo que en ello coincidió el Grupo Jalisco del que sigue siendo el líder, aunque está como la canción de José Alfredo Jiménez con aquello de que “estás que te vas y te vas… y no te has ido”.

Lemus Navarro -aunque no estamos seguros de que así sea-, quizás no tenga mayor problema en mucho o prácticamente en todo lo que declaró Alfaro Ramírez como que ojalá y Jorge Álvarez Máynez “deje de ser la versión que le impusieron, construida desde el norte de la República”, en una clara referencia a su homólogo Samuel García; como que “pesó” en la elección de Jalisco el “haber hecho de la política una broma” como fue la historia resumida en el concepto de “fosfo fosfo” cuando para él la política que pesó en la entidad fue el de “los destapes con cerveza a las despedidas con rimel”; o cuando señaló que “yo no voy a ser jamás parte de un partido -¡nunca ha sido parte porque nunca ha sido militante!- que encuentre en la mediocridad una forma de seguir subsistiendo”, entre otras cosas.

De lo que sí debe preocuparse Jesús Pablo -y todos los demás que ocuparán un cargo de elección popular-, en la eventualidad de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le otorgue el triunfo en la contienda por la gubernatura, es de esto que Enrique Alfaro destacó:

“Lo que yo sí puedo decir a quienes están pensando que ese modelo de la banalidad, llevado al terreno político, va a permanecer, que va a tener nuestro aval, que va a tener nuestro acompañamiento, se equivocan; eso no va a pasar. Y si eso nos lleva a tomar como movimiento, como expresión política, otro tipo de medidas en el futuro, inclusive la del rompimiento… yo he platicado con varios de nuestros compañeros y están listos, ¿eh? están listos….”.

Alfaro Ramírez, luego de reconocer y recibir a Pablo Lemus en Casa Jalisco como el “gobernador electo”, amenaza con que el Grupo Jalisco, del que es el líder, está dispuesto al “rompimiento” con la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, quién sabe en qué condiciones y en calidad de qué, pues él no es militante, y habrá que ver si quienes sí lo son -militantes- secundarán su decisión. Y habrá que ver si quienes ganaron una diputación federal, una diputación estatal o una presidencia municipal están dispuestos a acompañarlo en esa aventura y quedarse sin el respaldo de un partido nacional, con todo lo que eso significa para obtener apoyos del gobierno federal, por ejemplo.

Si Jesús Pablo Lemus de veras fuera el gobernador, ¿avalaría y apoyaría el rompimiento del Grupo Jalisco con la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano? ¿Está dispuesto a ser un “gobernador” sin el apoyo del partido que lo postuló?

Es más, ¿acaso Lemus Navarro es uno de esos “de nuestros compañeros” con los que Alfaro ha hablado y “están listos” para el “rompimiento” con la dirigencia que encabeza Dante Delgado? Ya conoceremos pronto su postura, como seguro lo que ahora toca esperar es la respuesta que Delgado Rannauro y el ex candidato Álvarez Máynez, y quizás hasta Samuel García, den a estas declaraciones de su otrora aliado, Alfaro Ramírez.

Pero, por lo pronto, quizás para Dante Delgado lo dicho por Alfaro Ramírez no pase de ser la opinión de un gobernador al que postuló Movimiento Ciudadano, del que no es militante y, además… ya está por irse.

Y si no, al tiempo…