En nuestra entrega del 9 de febrero del 2023 -hace poco más de un año- titulada Lemus: Adversario de Alfaro y detractor de MC, escribimos lo siguiente:
“… hagamos un recuento de los agravios -no exactamente de manera cronológica-, de Pablo Lemus Navarro que tienen registrados en Casa Jalisco y en la casona de la Av. La Paz, y que para no pocos en Movimiento Ciudadano son razón suficiente para que no sea su candidato a la gubernatura, pues además advierten el riesgo de una traición ya estando en el poder. (Las negritas son actuales) Veamos:
- “Se enfrentó y opuso abierta y públicamente al gobernador Enrique Alfaro en el caso de la Villa Panamericana, al negarse a otorgar los permisos de habitabilidad. Dijo que prefería ir a la cárcel, antes que otorgar dichos permisos. Este enfrentamiento duró varias semanas, solicitó licencia al cargo y se fue sin otorgarlos, haciendo ver y quedar mal al Mandatario, pese a que jurídicamente nunca le asistió la razón.
- “Se negó públicamente a apoyar la creación de la Policía Metropolitana, proyecto de Alfaro Ramírez. Al respecto dijo en entrevistas radiofónicas: “Durante las discusiones (…) se planteó la posibilidad de que todos los recursos, humanos y financieros, pasaran al organismo público descentralizado (…); sin embargo, yo externé públicamente que no estaba de acuerdo ni estaré de acuerdo…”.
- “Pidió la destitución del secretario de Trabajo, Marco Valerio Pérez Gollaz, quien enfrentaba acusaciones de carácter personal, en los que nada tenía que ver Lemus ni eran de carácter institucional. “Por congruencia personal, por congruencia como funcionario público, tiene que pedir licencia Marco Valerio. No tengo duda…”, declaró al respecto.
- “En una amplia entrevista con el diario Mural (20/01/202), no dejó “mono con cabeza”: a). Sobre su pleito con Alfaro por la Villa Panamericana, dijo que tuvieron un encuentro de “tú a tú”, no de Alcalde con Gobernador. “Hablamos de frente a frente sobre las cosas que no nos gustaban de cada uno (…): Hoy la relación con el gobernador es de trabajo”. Se había acabado la amistad. b). Sobre su relación para ser candidato: “¿Quién dice que forzosamente para ser gobernador tengo que ser diputado? ¿Qué no puedo llegar a la gubernatura desde otros espacios de participación social, ciudadana o política? c). Sobre el ser diputado: “Verme de diputado local o federal, me da mucha flojera…”; d). Sobre su relación con MC. Denunció que es motivo de muchas envidias dentro del partido, pero que les dice a su equipo: “No escuches a esos perros ladrar”.
- “Menospreció a Eduardo Lomelí, secretario general del Ayuntamiento, y a Alejandro Hermosillo, coordinador de combate a la desigualdad -piezas del ex alcalde Ismael del Toro y del gobernador Alfaro en el Ayuntamiento-, al decir que no los necesitaba, pero que eran resultado de una negociación.
- “Golpeó” varias veces al entonces alcalde Ismael del Toro, como en una encuesta que se asegura fue “filtrada” desde el Ayuntamiento de Zapopan, en la que a Del Toro lo colocaban en la tercera posición (14.7%), por debajo de Pedro Kumamoto (27%) -que jamás ha confesado su deseo por gobernar Guadalajara-, y de él mismo (14.9%), y en la que sin el factor Lemus, Kumamoto obtenía el 30% e Ismael el 23%.
- “En el momento álgido del enfrentamiento del gobernador Enrique Alfaro contra Raúl Padilla, Pablo Lemus prácticamente entro del brazo del presidente de la FIL en su toma de posición y en su primer informe de Gobierno en Guadalajara.
- “Calificó el presidente estatal de Movimiento Ciudadano, Manuel Romo, y al secretario de Asistencia y Desarrollo Social, Alberto Esquer, de “arrastrados” y “oportunistas”.
- “Acusó al senador Clemente Castañeda de estar confabulado con Romo y Esquer para “bajarlo” de la contienda y quitarle la candidatura al gobierno del Estado.
- “Menospreció a Castañeda, Esquer y Romo, al decir que con ellos Movimiento Ciudadano perdía la elección en el 2024.
- “Acusó a diputados de Movimiento Ciudadano, del PAN, PRI y Morena, integrantes de la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado, de pretender “descarrilar” -así dijo- sus aspiraciones políticas, al darle entrada a una solicitud de juicio político en su contra.
- “Y más recientemente, la semana pasada, se pronunció en contra de un segundo piso sobre la avenida López Mateos, como solución al problema vial, un proyecto que el gobernador Alfaro apenas comenzó a socializar.
“Estas son sólo algunas de las muchas “perlas” que le tienen registradas a Jesús Pablo Lemus Navarro y que lo hacen no un aliado sino un adversario de Alfaro Ramírez (las negritas son actuales) y del propio partido Movimiento Ciudadano, de acuerdo a lo que se escucha en los corrillos naranjas.
Este recuento de hechos viene a colasión por el diferendo reciente de Lemus Navarro con el gobernador Alfaro respecto al Programa de Verificación Vehicular Responsable que no sólo se trata de que el primero recurrió a la “ocurrencia” fácil de mentir y tratar de engañar al ciudadano con una propuesta que no depende sólo de la voluntad del Gobernador, sino porque confirma lo que no pocos dentro y fuera de Movimiento Ciudadano advierten en la figura del candidato a la gubernatura: la traición.
Porque la propuesta de Lemus de que si llega a la gubernatura aplicará la Verificación costo cero, sin multas y sin operativos, como se aplica el programa actualmente, fue una decisión unilateral -sin la mayor sensibilidad política por el alcance de lo que prometía-, que no platicó y ni siquiera insinuó antes con el Mandatario estatal, aún y cuando sabía que era uno de los proyectos de gobierno de los que Alfaro se sentía más orgulloso y consideraba su legado en el combate a la contaminación.
Lo que Lemus Navarro hizo con esa promesa engañosa a la ciudadanía fue adelantar de lo que es capaz de hacer, en caso de que llegue a la gubernatura, con el legado que deje Enrique Alfaro: desaparecerlo, hacerlo añicos, borrar cualquier huella del alfarismo. Porque la promesa que hizo no fue desbaratar un programa cualquiera del alfarismo, y si esto lo hizo cuando apenas es candidato, un días después de haber iniciado campaña -lo que demuestra su miedo a perder la elección-, ¿qué no será capaz de hacer con Alfaro y compañía si llega a ser gobernador?
Por eso Enrique Alfaro salió a “pararlo en seco” y pedirle a los candidatos -“te digo Juan para que entiendas Pablo”-, que “seamos respetuosos con los jaliscienses” y que “ojalá y no tengamos una campaña de ocurrencias y de planteamientos al aire…”. ¡Y miren que lo dice la voz de la experiencia, quien hizo cuatro veces (2 en Tlajomulco, uno de Guadalajara y otra en el Estado) campañas electorales como candidato!
Por eso el gobernador no se quedó callado, porque tiene en mente aquello que muchos le advirtieron en su momento de quien hoy es el candidato a sucederlo: “el riesgo de una traición ya estando en el poder”