En menos de un mes dos jóvenes, Samuel García Sepúlveda y Jorge Álvarez Máynez -hoy calificados de “mirreyes”- han acabado con un proyecto político que mucho le costó a Dante Delgado Rannauro construir y que lo hizo de la mano de un grupo de jaliscienses que hicieron de Movimiento Ciudadano una fuerza política que le dio su primera gubernatura y que convirtió a Jalisco en su bastión que le permitió mantener el registro nacional como partido político.
No sé si Dante Delgado hoy se da “golpes de cabeza” y esté arrepentido de haber entregado el partido a un proyecto en el que la frivolidad se ha convertido en su sello de identidad; no sé si hoy lamente haberse distanciado del Grupo Jalisco, del alfarsmo y del emecismo jalisciense, pero dudo mucho que esté contento de que estos dos personajes hayan convertido a su partido en el hazmerreir del país, no obstante que tenga en sus filas a experimentados políticos o jóvenes promesas que han evitado “contagiarse” del efecto o factor “fosfo fosfo”.
A la frivolidad que comienza a identificar a Movimiento Ciudadano, hoy se suma un elemento más que seguro no es para que Dante se enorgullezca: el alcohol -más allá de si sus “mirreyes” estaban borrachos o no-. Bebiendo cervezas y tequila Álvarez Máynez se mostró orgulloso que García Sepúlveda lo haya “destapado” como el candidato presidencial; bebiendo cerveza -independientemente del contexto en que se haya dado, como ahora lo pretenden justificar- el flamante candidato presidencial de MC se mofa del Instituto Nacional Electoral (INE) y del candidato a senador Manlio Fabio Beltrones Rivera, a quien además advierte que se “la va a pelar” en la elección para el Senado por Sonora.
¿Estos son “lo nuevo” que Dante Delgado ofrece a los mexicanos? ¿Esta es la imagen que el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano quiere proyectar de sus “nuevos valores”? ¿Cree que los ciudadanos le darán su voto a quien ha demostrado una falta de madurez y sensatez, teniendo la representación que tiene como candidato a la presidencia de la República? Si lo hicieron una vez con su “destape chelero” y ahora lo repiten con su vergonzosa imagen transmitida desde el palco de un estadio de futbol, ¿quién garantiza que no volverán a ofrecer un espectáculo tan grotesco como los dos mencionados?
¿Este será el candidato presidencial que el emecismo jalisciense va a vitorear cuando venga en campaña al Estado, luego de que fue el que -chueco o derecho- le dio imagen y fuerza a Movimiento Ciudadano a nivel nacional? ¿Quién será el valiente alfarista que se atreva a presentar a Álvarez Máynez como ejemplo de ser el mejor candidato presidencial por encima de Claudia Sheinbaum y de Xóchitl Gálvez? ¿Lo hará Clemente Castañeda? ¿Lo hará Alberto Esquer? ¿Lo hará Salvador Zamora? ¿Lo hará Verónica Delgadillo? ¿Lo hará Mirza Flores?
No dudo que sí lo haga Jesús Pablo Lemus Navarro, quien a final de cuentas ni alfarista es y está muy lejos de ser parte del grupo constructor del emecismo jalisciense.
Si Dante despreció levantarle la mano a Álvarez Máynez como su candidato presidencial después del vergonzoso espectáculo del “destape chelero” y obligó a Lemus Navarro a que lo hiciera, ¿cuál será ahora su reacción ante este video que ha dado pie a que propios y extraños se burlen de su candidato presidencial y hunda más a su partido Movimiento Ciudadano?
Pero ahora Dante Delgado no puede arrepentirse de lo que estos dos personajes han hecho de Movimiento Ciudadano, pues simplemente… está cosechando lo que sembró.