¿Quién y por qué le “tomaron el pelo” a la diputada Gloria Judith Rojas Maldonado al asegurarle que su “traspaso” a las filas del Partido Verde Ecologista y, por ende, su designación como coordinadora de la bancada legislativa de este partido en el Congreso, era un acuerdo signado por su dirigente Beatriz Paredes Rangel y el “Niño Verde”, Jorge Emilio González?
¿O acaso fue la propia legisladora priísta la que nos lo tomó a todos los demás al decir que si aceptaba dar ese paso era porque acataba una instrucción de su presidenta Beatriz Paredes y su dirigente estatal Javier Guízar Macías?
¿O será que fue Paredes Rangel la que ahora le quiso tomar el pelo a propios y extraños al decirnos que ella no sabía nada de este acuerdo?
Pero no sólo eso, sino que dio a entender que ella no anda preocupada por la “grilla”, aunque fue más categórica al decir que ella no se dedica a atender cuestiones “mediocres”.
Por lo que declaró Beatriz Paredes a los reporteros el miércoles allá en el Centro de la Amistad Internacional, todo parece indicar que esa “catafixia” de Gloria Judith Rojas por Luis Manuel Vélez fue armado aquí por los dirigentes del tricolor, Guizar Macías, y del Verde, Luis Alejandro Rodríguez.
Ahora ya entendemos por qué fracasó ese “teatro”.
Al día siguiente de que se reveló que Rojas Maldonado dejaba de ser tricolor para “ponerse” verde y, además, se convertía en la mandamás de su fracción en el Congreso, platicamos con ella y nos dijo:
“Me considero una mujer muy institucional, muy respetuosa de mi partido y de los estatutos; y en un nuevo reto, una distinción y una nueva oportunidad que me encomienda mi partido, porque es una decisión de mi presidenta Beatriz Paredes y de mi presidente Javier Guízar…”.
Bueno, pues contra esta declaración, Beatriz Paredes aseguró que ella desconocía cualquier acuerdo entre el PRI y el Verde Ecologista para la transformación de Gloria Judith Rojas.
Es más, fue clara al decir que ella no anda preocupada por nimiedades. Dijo:
“La miscelánea política de repente hace pensar a la sociedad que los políticos sólo estamos dedicados a las cuestiones mediocres, pero algunos estamos tratando de ocuparnos de cuestiones más trascendentales”.
¿De veras Paredes Rangel no sabe de dicho acuerdo o ante el fracaso del mismo no quiso asumir ningún costo personal?
¿De veras se “chamaquearon” a la diputada Gloria Judith o ella conoció del asunto y simplemente, al igual que su dirigencia estatal, quiso “charolear” con que su dirigente nacional ya había avalado su “metamorfosis” partidista-legislativa?
Ah, eso sí, sobre el caso del diputado Hugo Gaeta Esparza, Beatriz Paredes dijo que lo comentaría con el mismo legislador y con la dirigencia estatal del partido.
Claro, tenemos la seguridad de que nada pasará en el caso de Gaeta, como tampoco nada sucedió cuando el diputado Gerardo Rodríguez, traicionó a sus diputados y voto en sentido contrario respecto a la comparecencia del Gobernador que demandaban los priístas para que explicara el donativo al programa “Espacio 2007”.