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Julio César Hernández
Nuestros diputados deberían de tener tantita vergüenza y hablar con la verdad sobre lo que sucedió en la elección del nuevo presidente del Instituto de Transparencia e Información Pública, Jorge Gutiérrez Reynaga (que es el menos culpable), pues no es posible que otra vez hayan hecho un cochinero como ya ha sido su costumbre cuando de elegir a los titulares de diversos organismos sociales se trata.
El periódico Público difundió ayer que de acuerdo a versiones recogidas por funcionarios del Congreso e, inclusive, de algunos diputados, en la urna donde supuestamente estaban los nombres de los 13 aspirantes a suceder a Augusto Valencia que aprobaron los requisitos, sólo estagan realmente los nombres de Gutiérrez Reynaga y de Esteban Garaiz Izarra, quien fue electo presidente suplente, a lo que ya renunció ayer mismo.
El coordinador de la bancada panista, Iván Argüelles,  jura y perjura que aunque no se respetó el reglamento del ITEI, la elección del nuevo presidente estuvo ajustada a la ley y que sí estaban los nombres de los 13 candidatos.
Bueno, pues más vale que diga la verdad porque ahora resulta que un diputado confesó -ante seis comensales- que no es cierto, que ni dos ni 13 nombres estaban en las boletas. Que estaban cuatro nombres, de los cuatro aspirantes que obtuvieron la más alta calificación.
Así es que nos explique Iván Argüelles quién dice la verdad y cuántos candidatos estaban en las papeletas: ¿dos, cuatro o los 13?