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Ayer a lo largo de casi 26 minutos en una entrevcista con el periodista René Delgado, para el Grupo Reforma, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez fue reiterativo en subrayar frases como las siguientes:

“Nosotros queremos dialogar, no queremos pelear, no somos enemigos del presidente, queremos sumar…”. “Yo no soy su enemigo ni estoy del lado de los conservadores…”. “Yo no quiero pelearme, es un pleito muy desigual, muy ventajoso para el gobierno de la República…”. “Quiero una relación con la Federación basada en el respeto mutuo, porque el respeto es de ida y vuelta…”. “No queremos pleito, no queremos confrontación, no queremos seguir estirando la liga…”. “Le tengo enorme respeto (al presidente)…”. “Yo le quiero ayudar a Andrés Manuel a que este país camine…”. “De mi parte está la mano extendida, mi disposición para reconocer si cometí un error…”.

Pero también durante ese tiempo hizo declaraciones con este tono:

  1. “Lo que hemos recibido un día tras otro, amagues y mensajes que nos envía a través de las ruedas de prensa de las mañanas…”.
  2. “Le insisto al presidente: No creo que es la manera de estarnos mandando mensajes, no creo que sea el tono correcto…”.
  3. “Le tenemos respeto, pero no vamos a arrodillarnos ni a agachar la cabeza…”.
  4. “Soy gobernador de una entidad que merece una atención a una petición de audiencia…”.
  5. “Ojalá y recapacite el presidente sobre la manera en que nos está hablando a los gobernadores de este país…”.
  6. “El único mensaje que tenemos (los gobernadores) es este que me ha mandado, diciendo que le hemos faltado el respeto a la investidura presidencial…”.
  7. “Hemos hecho un recuento sobre lo que el presidente López Obrador dijo del presidente Fox, del presidente Calderón, del presidente Peña. Creo que hay cosas que le faltaron más el respeto a la investidura presidencial, que se dijeron en el pasado…”.
  8. “Creo que no hay que confundir las cosas, y espero respuesta (del presidente) en las próximas horas…”.
  9. “No me gusta ni convence el camino que está tomando la nación…”.
  10. “No se vale el desdén federal a la opinión de los gobernadores…”.
  11. “No podemos aceptar un modelo presidencial que creíamos superado (…), el modelo del viejo régimen…”.
  12. “No creo en esa visión totalitaria, en esa versión de la imposición de una verdad unica del país, centralista, que les arrebató el servicio de salud a los estados que se dejaron y que ahora irá por la educación si no hacemos algo…”.
  13. “Cada vez somos más mexicanos que no estamos dispuestos a agacharnos, a bajar la cabeza…”.
  14. “Respeto sí, sumisión jamás…”.
  15. “(Debemos) alzar la voz con valentía, no doblarse ni intimidarse a los embates de la Federación…”.
  16. “Yo sé que una postura como la mía implica riesgos, yo sé que es un riesgo enorme enfrentarse a las posturas de la Federación…”.
  17. “Le estoy pidiendo que cuando menos me escuche…”.
  18. “No me gusta la manera en que nos manda mensajes todos los días…”.
  19. “Le pido que dejemos de enviarnos mensajes a través de las redes sociales, de las ruedas de prensa…”.
  20. “Ojalá y el presidente entienda el mensaje…”.

Conociendo cómo es Andrés Manuel López Obrador y ante los reclamos y críticas que le hace el gobernaor de Jalisco, ¿cuál creen que será la respuesta presidencial a las expresiones del gobernador Alfaro Ramírez? ¿Creen que lo recibirá -gustoso o no- en Palacio Nacional? ¿Creen que levantará el teléfono para escucharlo? ¿Creen que cambiará de tono cuando se refiera a los gobernadores? ¿Creen que recapacitará? ¿Creen que dejará de enviarle mensajes a través de las redes sociales o de las “mañaneras? ¿Creen que le tomará la mano extendida? ¿Creen que López Obrador crea la confesión de Alfaro de que “no tengo interés en la arena electoral ni en el 21 ni en el 24” o de que “no tengo aspiraciones políticas, no tengo aspiraciones presidenciales, ni interés de ser candidato a nada”, cuando dice conocerlo muy bien?

Tampoco creo que le guste al presidente López Obrador que además del Grupo de Gobernadores del PAN, se integren bloques como el de los gobernadores del Noroeste y los del Centro-Bajío-Occidente de los que forma parte Enrique Alfaro y que además sea anfitrión de ambos -hoy recibe al segundo-.

Así, pues, como lo he reiterado, la guerra Amlo-Alfaro está declarada, no hay vuelta atrás, ambos están echados para adelante, y no habrá tregua. Lo lamentable de todo esto es que, al parecer, los que pagaremos los “platos rotos” seremos los que vivimos en Jalisco.

Y si no, al tiempo…