El 31 de octubre de 2018 la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió un comunicado con los siguientes encabezados y sumarios: “El TEPJF anuló la elección del ayuntamiento de Monterrey Nuevo León. El Plenos de la Sala Superior ordenó a la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León convocar a una elección extraordinaria para la renovación de dicho municipio. Se determinó que hubo una serie de inconsistencias a lo largo de la cadenas de custodia de los paquetes electorales que contravinieron el principio de certeza”.
En el cuerpo de su comunicado, el Tribunal Electoral informaba:
“El Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), revocó, por mayoría de votos, la sentencia de la Sala Regional Monterrey SM-JDC-765/2018, por la que se declaró la validez de la elección y el otorgamiento de la constancia de mayoría y calidez de la planilla postulada por el Partido Acción Nacional (PAN).
“Al resolver el expediente SUP-REC-1638/2018 y acumulados, las magistradas y los magistrados declararon como fundado el motivo de disenso (…), en el que planteó la nulidad de la elección ante la violación grave y sistemática de principios constitucionales, en particular el de certeza.
“De esta manera, se determinó que existieron una serie de inconsistencias a lo largo de la cadena de custodia de los paquetes electorales que contravienen el principio de certeza (…). Así, la Sala Superior señaló que las irregularidades detectadas son, esencialmente, la ausencia de contabilización de 28 paquetes electorales que representan una diferencia porcentual superior a la diferencia entre el primer y segundo lugar; la nulidad de la elección por violación a principios constitucionales; la falta de 69 paquetes electorales al momento del cierre de las bodegas; las irregularidades en el traslado, resguardo y custodia de los paquetes electorales; las irregularidades durante la sesión de cómputo; la pérdida de paquetes electorales y el subsecuente recuento a partir de los encartes o lonas electorales.
“Por lo que se refiere a la nulidad de la elección, el Pleno señaló que, una vez que se estudiaron las irregularidades que se presentaron durante la jornada electoral y el cómputo municipal, se concluyó que en el caso se cumplen los extremos relativos a las violaciones graves y plenamente acreditadas que afectaron el desarrollo de los cómputos de la votación”.
Hasta aquí parte de aquel comunicado del Tribunal Electoral sobre la anulación de la elección en la ciudad de Monterrey en 2018, cuyas causales guardan mucha similitud con las inconsistencias que la coalición Sigamos Haciendo Historia, encabezada por Morena. denunció que se registraron aquí en la elección de gobernador, concretamente en el proceso del cómputo- como en Monterrey-, y que, como concluyó la Sala Superior en aquella ocasión, contravinieron el principio de certeza, principalmente.
Incluso, estas inconsistencias e irregularidades podrían “salpicar” o alcanzar la elección de presidente municipal en Guadalajara y quizás hasta en Zapopan, sin descartar otros municipios del resto del estado que podrían tener repercusiones en la elección para la gubernatura.
Durante el proceso de cómputo de esta elección estatal se denunciaron, a través de las redes sociales y las enumeró el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, en sus ruedas de prensa. una serie de inconsistencias e irregularidades que violentaron, principalmente, el principio de certeza -como en 2018 en Monterrey-, y que los quejosos aseguraron tener las pruebas fehacientes para fundamentar su impugnación ante las diversas instancias electorales, que es lo que anunciaron harán en el plazo establecido para ello.
Incluso, está la declaración expresa y pública del presidente de la Junta Municipal en Guadalajara, David Mora, quien reconoció que se perdió la cadena de custodia de los paquetes electorales.
Hay quienes también han referido la anulación de la elección para gobernador en Colima en 2015, por violentar los principios de equidad y neutralidad en el proceso, por le indebida intervención de funcionarios estatales en los comicios. Habrá que ver su estas causales se dieron también aquí en Jalisco.
Pero, por lo pronto, las razones que provocaron la anulación de la elección en Monterrey, reitero, son muy similares a las que se dieron en esta elección para la gubernatura.
Habrá que esperar para conocer los argumentos y pruebas con los que Morena y aliados impugnan esta elección.