Prácticamente desde que arrancaron las precampañas aparecieron en diversos puntos de la zona metropolitana leyendas en espectaculares con las que promueven en el mismo espacio las candidaturas de Xóchitl Gálvez, precandidata a la presidencia de la República por la coalición Fuerza y Corazón por México, y de Jesús Pablo Lemus Navarro, precandidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, sin identificación alguna no sólo de quién las promueve sino de los partidos políticos que los postulan.
Si bien se sospecha que los patrocinadores de estos espectaculares son empresarios que apoyan ambas candidaturas, Lemus Navarro -“curándose en salud”- acudió al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana a denunciar y a deslindarse de la responsabilidad de estar detrás de ellos.
Sin embargo, hasta el momento la autoridad electoral del Estado ha guardado silencio y ha sido omisa al actuar en contra de esta propaganda que a toda vista viola la legislación electoral. El que el IEPC sea tolerante ante esta propaganda y no actúe en consecuencia, no sólo genera sospechas sino desconfianza en la actuación que como árbitro electoral podría tener en el proceso electoral, pues ya en las elecciones anteriores fue evidente su parcialidad hacia el partido del gobierno.
Ante esta propaganda anónima, el IEPC está obligado a actuar como lo señala la propia Ley Electoral que en su artículo 259 establece lo siguiente:
“1. La propaganda impresa que los candidatos utilicen durante la campaña electoral deberá contener identificación precisa del partido político o partidos coaligados que registraron la candidatura. 2. La propaganda que en el curso de una campaña difundan por medios gráficos los partidos políticos, las coaliciones y los candidatos, no tendrá más límite, en los términos del artículo 7o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que el respeto a la vida privada de candidatos, autoridades, terceros y las instituciones y valores democráticos. 3. La autoridad electoral deberá retirar la publicidad y propaganda electoral sin logotipo”.
Mañana concluyen las precampañas y esta propaganda se mantuvo pública durante dos meses sin que el IEPC cumpliera con lo que establece la ley: “retirar la publicidad y propaganda electoral sin logotipo”. Estos espectaculares promoviendo a Xóchitl y a Lemus y haciendo un llamado a votar a su favor, ahí siguen sin ser retirados como se demuestra, por ejemplo, con la fotografía que acompaña a este texto y cuya ubicación es la avenida López Mateos Sur, enfrente de Galerías Santa Anita, carril de sur al norte. Y como éste, muchos más en la zona metropolitana.
Reitero: ya transcurrieron las semanas de la precampaña y el IEPC fue omiso en retirar esta propaganda. Ojalá y asuma su responsabilidad y no dé motivo a que desde antes de que inicien las campañas se desconfíe de su imparcialidad que, al menos hoy, ya está bajo sospecha.