Los primeros seis meses de gobierno de Enrique Alfaro no han logrado mostrar un avance en el tema de las víctimas de desaparición forzada en Jalisco, su relación con los familiares de las víctimas es en este momento inexistente.
El 20 de marzo el Gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, presentó ante autoridades federales, sus secretarios de estado, presidentes municipales, organizaciones civiles y familiares de desaparecidos; la primera etapa de la estrategia integral para la atención a víctimas de desaparición en la entidad, en la que destacó que el modelo que se implementaría desde el Gobierno de Jalisco era producto del trabajo previo y con la participación directa de la sociedad civil a través de los colectivos Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco y Por Amor a Ellxs.
En esa presentación, Alfaro Ramírez aceptó la responsabilidad de estar en el centro de la coordinación del sistema de búsqueda de desaparecidos, así lo dijo:
Dijo el Gobernador que el acceso a la justicia para las personas que viven fuera del Área Metropolitana de Guadalajara sería una prioridad, y se refirió a los familiares de desaparecidos que se encontraban ahí provenientes de municipios alejados al AMG, aquí lo dicho:
Como una forma de cumplir con el compromiso de visibilizar completamente el problema de los desaparecidos en Jalisco, Enrique Alfaro ese 20 de marzo, hablo de una plataforma de información que empezaría a trabajar el 25 de marzo, donde se tendría información de las víctimas de desaparición.
Hoy 31 de mayo, la plataforma SiSoViD sigue sin ser actualizada, desde el 7 de marzo que fue subida la información que contiene, los datos son meramente estadísticos y ni siquiera actualizados.
El 27 de mayo, renunció el titular responsable de la Comisión de Búsqueda de Personas, Francisco Javier Ávila Navarro. Desde ese día hay un encargado de despacho, pero no se sabe nada de la situación en que se encuentra la convocatoria pública que permita encontrar al reemplazo del encargado de buscar más de 7,000 mil víctimas de desaparición en Jalisco.
La promesa del cierre del discurso, del 20 de marzo, aun resuena en los oídos de los familiares de los desaparecidos, fue esta:
