Cuando se creía que la visita anunciada para mañana viernes y el sábado del presidente Andrés Manuel López Obrador a Jalisco era un mensaje favorable para el superdelegado Carlos Lomelí Bolaños, y que saldría bien librado de la investigación que por presunto conflicto de interés le abrió la Secretaría de la Función Pública, la cancelación de dicha visita presidencial generó suspicacias, incertidumbre, sospecha y hasta augurios de que el resultado va en sentido contrario: desfavorable.

En mi columna Entre Semana, en El Diario NTR Guadalajara, del pasado martes titulada “Lomelí: semana crucial”, escribí:

“La verdad no creo que sea coincidencia que en esta semana se conozca el dictamen sobre la investigación y al mismo tiempo el presidente haga acto de presencia en Jalisco. En política, las coincidencias no existen, y que se registren ambas cosas en la misma semana no significa otra cosa más que López Obrador vendrá a darle el espaldarazo a Carlos Lomelí. ¿O acaso creen que si lo va a sacrificar, removiéndolo del cargo, realizaría al mismo tiempo una visita a la entidad donde es su representante?”.

Y agregué: “La visita anunciada de López Obrador a Jalisco el próximo viernes y sábado, la misma semana en que la SFP entregará el resultado de su investigación, me lleva a presumir que Carlos Lomelí saldrá avante de la acusación que en su contra lanzó Mexicanos contra la Corrupción, que se mantendrá como coordinador de los programas sociales del gobierno federal en Jalisco y que la visita de Andrés Manuel será un claro espaldarazo y un particular mensaje para los detractores de Lomelí y promotores de las acusaciones en su contra. No encuentro otros motivos para que estos dos eventos se registren la misma semana”.

Con la cancelación de la visita de López Obrador, para no pocos las señales que se envían son en otro sentido del que presumí líneas arriba, y llevan a considerar que quizás el futuro de Lomelí Bolaños está fuera de la coordinación que le tiene encomendada el presidente de la República; sin embargo, mantengo mi hipótesis de que el empresario farmacéutico continuará en su cargo.

¿O acaso Lopez Obrador es de los que reaccionan “cortando cabezas” a la carta? ¿Es creíble que el presidente de la República les entregará en charola de plata la cabeza de Lomelí a organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción o a sus detractores que el médico mantiene en Jalisco y que él mismo ha ubicado dentro del gobierno estatal? No es ese el Andrés Manuel que conocemos.

Aún ayer, Mexicanos contra la Corrupción reveló en otra entrega informativa que el doctor Lomelí tuvo acceso a fondos bancarios de la empresa Abisalud, de la que el super delegado se deslinda y asegura no tener relación alguna con ella, no obstante que esta organización ha revelado detalles que hacen creer lo contrario.

Hoy es jueves, resta mañana viernes para saber si el presidente López Obrador revela o no, como lo anunció en una de sus ruedas de prensa mañanera, el resultado de la investigación de la SFP a Lomelí Bolaños. La pregunta es: Esta nueva revelación de Mexicanos contra la Corrupción, ¿es un intento, tipo “patadas de ahogado”, para evitar la exoneración que podría darse del super delegado o es la “puntilla” que le dan al presumir que sus denuncias fueron confirmadas y, por ende, será removido como coordinador en Jalisco?

Ni en el equipo de Lomelí ni en el partido Morena Jalisco saben las razones por las que López Obrador pospuso su visita a Jalisco la misma semana en que la SFP entregaría el dictamen de su investigación sobre el caso Lomelí, y la incertidumbre que reina entre ellos es la misma: ¿será o no culpable?

Al tiempo.