Un fantasma que a lo largo de los años ha perseguido al PAN a nivel nacional y estatal es el de la desunión, el de la división. Y ese fantasma parece perseguir a Felipe Calderón Hinojosa: cuando fue presidente nacional del partido, cuando fue presidente de la República y ahora que es ex titular del Ejecutivo federal.
A principios de septiembre de 1997 como dirigente nacional del PAN, Calderón Hinojosa sostuvo un encuentro regional con la militancia blanquiazul de Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco, ante quienes expresó la siguiente sentencia: “Tenemos que tener más miedo a la división propia que a la fuerza del adversario”.
Palabras sabias, al paso del tiempo, y ahora que somos testigos de la “guerra” epistolar que sostiene con quien fuera su secretario del Trabajo en el gobierno, Juan Molinar Horcasitas.
El 9 de septiembre de 1997 -hace 18 años, tres sexenios- escribí en mi columna Entre Semana lo siguiente sobre la división entre los panistas que, para esas fechas, se vivía con intensidad aquí en Jalisco bajo la dirigencia estatal de Herbert Taylor Arthur, de quien un año después -en diciembre de 1998-, Francisco Ramírez Acuña dijo que ha sido un mal presidente del PAN. Esto escribí en aquellas fechas:
“El dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón Honojosa, se decidió a dejar de ver la paja en el ojo ajeno para observar la viga en el propio.
“Y en este sentido, advirtió a sus correligionarios de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Aguascalientes que el mayor adversario que tiene Acción Nacional es la división en sus propias filas.
“Calderón Hinojosa minimizó a los demás partidos políticos, al asegurar que ellos ya no eran sus más serios adversarios e, inclusive, les dijo que se debe de aprovechar la deblacle del partido político en el poder, refiriéndose al PRI.
“Aunque está lejos de que el resto de los partidos dejen de ser su verdadero rival, la división al interior del PAN ha prendido las luces rojas y consecuencia de ello es, en parte, la estrepitosa derrota que sufrieron en el Distrito Federal y la baja de votos en Jalisco el pasado seis de julio.
“De entrada, y para poner el ejemplo, el propio Felipe Calderón deberá limar sus diferencias con varios de sus compañeros de partido, como con el guanajuatense Vicente Fox Quezada (ya desde entonces había diferencia entre ellos), a quien le rechazó su propuesta de hacer secretario general del partido a Carlos Medina Plascencia, sólo porque él la planteaba.
“Pero Calderón Hinojosa tiene mucha razón  cuando dijo a sus compañeros de partido: ‘Tenemos que tener más miedo a la división propia que a la fuerza del adversario'”.
Hoy, 18 años despues, aquella lapidaria frase de Calderón Hinojosa sigue vigente y como ex presidente de la República la vive en carne propia.