¿Jalisco sin reforma política-electoral?
¿Qué sucede al interior de las fracciones parlamentarias en el Congreso del Estado que tiene “empantanadas” las negociaciones para sacar la reforma político-electoral?
¿Por qué los partidos políticos discuten una reforma político-electoral en función de lo que sucedió en 2012 y de lo que viene en 2015 y no lo que es más conveniente a largo plazo incluyendo, claro, el 2015?
¿Qué tanto de lo que discuten los partidos a través de sus coordinadores parlamentarios tiene que ver más con lo que interesa y beneficia al ciudadano común que lo que es conveniente para los propios partidos políticos y sus respectivas “burbujas”?
¿Deveras el “empantanamiento” de la discusión de esta reforma político-electoral tiene que ver porque nuestros diputados están peleando y defendiendo el interés ciudadano y no pelean y discuten lo que le interesa y conviene más a los propios partidos y sus dirigencias en turno?
He ahí uno de los errores y motivos de que un sector importante de la ciudadanía “vomite” a los partidos políticos, los critique y “satanice”, alejándose de lo que deberían de ser institutos políticos fuertes, sólidos y fuertes.
Hoy tenemos ahí a cuatro coordinadores de fracciones parlamentarias -José Luis Munguía (PAN), Rafael González Pimienta (PRI), Enrique Velázquez (PRD) y Clemente Castañeda (PMC)-, discutiendo “al cuarto para las doce” un asunto que debieron de haber abordado con mucha antelación sin poner en riesgo otros temas que hoy han quedado rezagados, “congelados” o “secuestrados” en la agenda legislativa.
Por ejemplo: Reforma a la Ley Orgánica de Educación, elección de dos magistrados del Supremo Tribunal de Justicia, Ley Orgánica de la Fiscalía, convocatoria para elegir al nuevo titular del Instituto de Justicia Alternativa e iniciativa para concretar la Fuerza Única Regional, entre otros asuntos.
Ahí tenemos a 19 diputados (PAN y PMC) versus 20 legisladores (PRI, PRD y PVEM).
Hoy los integrantes de la Junta de Coordinación Política están más preocupados por repartirse el “pastel” del poder que debería de estar en manos del ciudadano, pero del verdadero ciudadano, no de aquel entre comillas.
A nuestros diputados les quedan seis días para concretar esta reforma político-electoral, pero no pueden llegar hasta el límite de tiempo, o sea el próximo fin de semana, para llegar a un acuerdo en el que coincidan todas las partes o la mayoría.
Quienes saben y están cerca de las negociaciones, advierten que o se llega hoy a un acuerdo o simplemente Jalisco se quedará sin reforma político-electoral.
¿Estarán dispuestos nuestros diputados a sumar más negativos en su contra? ¿A ese grado habrá llegado la desfachatez de los intereses particulares o de grupo?
Al tiempo.