(Columna Entre Semana publicada hoy 25-10-19 en El Diario NTR Guadalajara)

Luego de que en mi entrega del miércoles –“Villanueva rompe acuerdos”– revelé que “con seis meses al frente de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí decidió pintar su raya y prácticamente ha roto con el ex secretario general Alfredo Peña Ramos, quien lo sucedió en la Rectoría del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), y Tonatiuh Bravo Padilla, ex rector general y actualmente diputado federal y coordinador de la fracción parlamentaria del partido Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, las reacciones no se hicieron esperar”. 

Internamente, la oficina de Comunicación Social de la UdeG no incluyó –como normalmente lo hace y lo hizo el lunes y martes– la columna Entre Semana en la síntesis informativa que reparte a las diversas áreas y dependencias universitarias, y públicamente Villanueva Lomelí subió ese mismo día por la noche a su cuenta de Twitter una fotografía donde aparece con Peña Ramos, luego de comerse unos tacos en el restaurante del Atlas Colomos, acompañada del siguiente texto: “Hay cosas que nunca van a cambiar! Reírme con Alfredo y que él pague la cuenta de los tacos! Buenas noches!”. 

Ayer subí a mi cuenta de Twitter lo siguiente: “1er Acto. #EntreSemana revela q @rvillanueva rompe con Alfredo Peña y @tonatiuhbp. 2º Acto. La columna no aparece en la síntesis informativa q elabora Comunicación Social de la @udg_oficial. 3er Acto. El Rector sube a TW imagen donde cena tacos con Peña. ¿Cómo se llamó la obra?”. Entre varios seguidores que respondieron a esta pregunta, el rector Ricardo Villanueva escribió: “Yo le pondría ‘Que nunca llegue el rumor de la discordia’ y la próxima semana los tacos serán con @tonatiubp porque tenemos reunión en la cámara!”. 

El ex rector general y hoy diputado Bravo Padilla escribió luego en la misma red: “Será un gusto Rector General @rvillanueva, acá te invitamos quesadillas de cuitlacoche. Desde la Cámara cuenta la UdeG con nuestro apoyo!”. Más tarde, Villanueva Lomelí se comprometió a enviarnos la fotografía con Bravo Padilla. 

No hay duda de que desde la Universidad de Guadalajara se pretendió desviar la atención del tema de fondo –la ruptura de Villanueva con Peña y Bravo– haciendo referencia a la comida –tacos o quesadillas–, pero hay que destacar que ninguno de los funcionarios universitarios mencionados en aquella entrega desmintió lo publicado. Querer hacerlo días después ya no tiene credibilidad. Quizás creyeron que recurriendo a la fórmula utilizada durante el gobierno de Aristóteles Sandoval –de subir a redes fotografías donde los presuntos distanciados compartían alegremente el pan y la sal (¿recuerdan la cantidad de imágenes que manejaron en la Estancia Gaucha de Punto Sao Paolo o de Niños Héroes, entre otros lugares?)– era suficiente para convencer que había unidad, pero pocos lo creyeron. 

Lo que sí se conoció que fue real fue que el mismo miércoles por la mañana Ricardo Villanueva y Alfredo Peña tuvieron un encuentro privado en Rectoría, en tanto que algunas voces universitarias –de las que por el momento me reservo su nombre– reconocieron que lo publicado era fiel reflejo de lo que sucede en la UdeG y otras más se dedicaron a adivinar o buscar las fuentes de nuestra información; incluso hubo hasta quienes mencionaron algunos nombres, pero aclaro que andan muy fríos. 

No creo que subiendo a redes imágenes que pretenden demostrar algo que no existe o que no es del todo cierto –amistad, concordia, fraternidad y unidad– es como resolverán las diferencias que existen dentro de la máxima casa de estudios ni será la manera de resolver los problemas que amenazan con agudizarse. 

Sí, podrán comerse todos los tacos o quesadillas que quieran, pero lo único que lograrán será indigestarse. Al tiempo.