Los votos que puede representar al interior del PAN el grupo al que pertenece controvertido ex Diputado Local Alfredo Argüelles Basave parecen justificarlo todo, incluido el poner a su servicio a la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Como se recordará, Argüelles Basave fue denunciado ante dicha Procuraduría por el presidente de la Federación de Transporte Colectivo de Jalisco, Enrique Galván Vargas, acusándolo de soborno y señalando que el entonces diputado y otros compañeros legisladores les exigían a los transportistas tres millones de pesos como pago por aprobarles una ley que les permitiría subir la tarifa del transporte público conforme aumentara la inflación.
No obstante ésta y otras acusaciones a Alfredo Argüelles es desde el primero de febrero Secretario General del Congreso por el voto de sus compañeros de la 57 Legislatura y por la complicidad de la actual 58.
Sabiendo que el grupo político con el que está comprometido es que el saldrá del Gobierno del Estado el último día de este mes febrero, Argüelles mueve su poder para tratar de que se le dé carpetazo a la denuncia que todavía está en proceso.
Pero su problema es que Enrique Galván aún no ratifica la denuncia.
Por eso funcionarios de la Procuraduría han estado presionando al denunciante para que se presente a hacer esa ratificación. Hasta han llegado a amenazarlo con hacer uso de la fuerza pública para obligarlo a presentarse ante la mesa del Ministerio Público correspondiente.
Por supuesto que tanta diligencia se distingue radicalmente del interés que la Procuraduría le da a procedimientos de cualquier ciudadano, porque es evidente que se trata de acabar el asunto ya.
Pero Enrique Galván ya les hizo saber que él, por su parte, no tiene tanta prisa.