Por Julio César Hernández
 
Pocas sorpresas se registraron en la lista final-final de precandidatos del PRI a las diputaciones federales, que finalmente terminarán siendo candidatos, excepto en el distrito 12 donde el joven Alfredo Barba Mariscal se “rebeló” y se registró para contender por esa candidatura.
 
Obviamente que si la participación de Barba Mariscal no está en el guión de Beatriz Parades Rangel -que es lo más seguro-, el hijo del diputado federal sentirá en carne propia la “mano” de su lidereza.
 
Y es que, si bien, el nombre de Joel González -alcalde de El Salto- iba en solitario en la primera lista que Javier Guízar envió al CEN, se aseguraba que el fin de semana se había “amarrado” la candidatura de Roberto Marrufo, quien finalmente cayó en las últimas 48 horas y se recolocó el edil con licencia.
 
Por otro lado, llama la atención el reacomodo que hubo en el distrito ocho y 14, cuando en éste último se ubicaba -incluso él mismo- el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Trinidad Padilla López, que fue enviado al distrito ocho y en donde se presume tendrá más dificultad para salir con la victoria.
 
Pero ante este escenario, se asegura que tendrá “red protectora” e irá también en la lista de candidatos plurinominales.
 
Los demás nombres que aparecen como “de última hora”, fueron tomados más como “relleno” al que se le apuesta un “golpe de suerte” para obtener la victoria, como sería el caso del distrito tres, con Julián Orozco González que andaba trabajando para Jorge Arana en Guadalajara; el seis con José López Portillo, donde quizás sólo lo conozcan por ser homónimo del ex Presidente de la República; el diez con Julio Escalona, del que no se tienen antecedentes y dicen que será un “barquito” fácil para Francisco Ramírez Acuña; y el 14 con Gerardo Rodríguez, que ni siquiera conoce el distrito.
 
Los demás candidatos son aquellos que desde ayer domingo, a temprana hora, le dimos a conocer aquí.