Apenas hace tres días atrás, el martes, en nuestra entrega titulada Lemus: “Congelado” por Palacio Nacional, ¿defenderá el legado alfarista?, comentamos lo siguiente:
“El 16 de octubre la presidente Claudia Sheinbaum Pardo recibió en Palacio Nacional al gobernador Enrique Alfaro Ramírez. Un día después de este encuentro, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó el triunfo de Jesús Pablo Lemus Navarro, el ya gobernador electo les dijo a los reporteros lo que supuestamente Sheinbaum le mandó decir con Alfaro: “Le dijo: ‘dile a Pablo que vamos a ser equipo y que vamos a ser amigos y que lo recibo en 10 días’. Me van a recibir, es la respuesta que ya nos han dado…”.
“No sólo ya transcurrieron los 10 días en los que la presidente supuestamente -a decir de Lemus- iba a recibir al gobernador electo, sino que ya se cumplieron 26 días y es fecha de que éste no ha puesto un pie en Palacio Nacional. Ahora aseguró que esta semana lo recibiría la presidente de la República… y el tiempo corre, pese a que ya pidió ser recibido.
“En los hechos, ya comprobamos que no fue cierto aquello de que “lo recibo en diez días”; mucho menos lo es eso de que “dile que vamos a ser equipo y que vamos a ser amigos”. Leer lo anterior no provoca más que risa, la verdad”.
Luego agregamos:
“Una razón importante debe existir para que a 27 días de que fue reconocido oficialmente como gobernador electo de Jalisco y a 25 de asumir la gubernatura no haya sido llamado a Palacio Nacional por la presidenta Claudia Sheinbaum. Tenerlo “congelado” tanto tiempo tiene una causa y eso está muy lejos de aquello de que “dile que vamos a ser equipo y que vamos a ser amigos”. ¿Será que en Palacio Nacional registraron muy bien aquello que Lemus les endilgó a los morenistas de ser: “chilangos con chaleco guinda que quieren apoderarse de Jalisco”?.
“Así, pues, Lemus Navarro aprenderá sobre la marcha que no todo son declaraciones e invenciones. Que su agenda y sus tiempos no es la agenda ni los tiempos de Palacio Nacional. Que como gobierno de oposición no tendrá un trato preferencial, aunque no debería de haber distinciones. Que sus agresiones verbales en el gobierno municipal, primero, y en campaña, después, en contra de los morenistas, podrían ser perdonados, pero no olvidados. Y que a cambio de los apoyos requeridos por la Federación, tendrá que ceder en renglones que son de interés prioritario para el gobierno federal.
“Pero, mientras tanto, reiteramos, de los 10 días que inventó para ser recibido en Palacio Nacional, ya transcurrieron 26 y… ¡todo sereno!”.
Bueno, pues ayer la presidente Claudia Sheinbaum no se lo mandó decir, sino que lo declaró públicamente a nivel nacional en su “mañanera”: Que espere sentado el momento en que se reunirán, porque eso no sucederá sino hasta después de… ¡22 días! luego de que haya rendido protesta como gobernador constitucional de Jalisco. O sea que aquellos “10 días” se convertirán en… ¡más de 50!
“Nos reuniremos ya que él tome posesión para poder trabajar igual que con todos los gobernadores del país, que cuando vamos a su entidad nos reunimos en gabinete, su gabinete y nuestro gabinete, para poder definir los proyectos estratégicos. Hay varios temas en Jalisco, desde el saneamiento del Lerma-Santiago, que se hizo algo, por cierto, en este sexenio, hasta otros proyectos importantes. Entonces ya habrá momento para reunirnos con el gobernador…”.
“Ya habrá momento para reunirnos”, dijo despreocupada Sheinbaum Pardo, dejando en claro que ella, prisa por hacerlo no tiene.
Jesús Pablo Lemus Navarro será el único gobernador con el que Sheinbaum Navarro no se reunirá en su calidad de electo, como sí lo hizo con los otros ocho que ganaron su elección el pasado dos de junio, incluidos los de oposición como la gobernadora del PAN en Guanajuato. ¿Cuál es la razón de mantenerlo “congelado”? Sólo en Palacio Nacional saben la razón.
Puede creerse que no es importante un encuentro personal del próximo gobernador de Jalisco con la presidente de la República, pero claro que lo es por los acuerdos que directamente se pueden concretar con ella en materia de apoyo económico, principalmente, y de coordinación en materia de seguridad pública, por mucho que ambos temas los aborde con los correspondientes integrantes del gabinete. Y máxime que está por enviarse a la Cámara de Diputados el paquete presupuestal del 2025 donde pueden o no considerarse los proyectos estratégicos para el estado en el próximo año. Y eso Lemus lo sabe, por eso su frustración de no ser atendido por Sheinbaum Pardo.