El lunes pasado, entrevistado en el programa “Plural” de Televisa, el presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, se pronunció abierta y públicamente en contra de que el próximo candidato del partido Movimiento Ciudadano a buscar sucederlo sea algún diputado alfarista de la actual Legislatura.
Para él, el candidato emecista a la alcaldía zapopana debe ser otro empresario o el representante de alguna organización de la sociedad civil, pero no un diputado naranja.
Con este pronunciamiento, Lemus Navarro rechazó la posibilidad de que el abanderado de MC sea el propio presidente del partido en el Estado, Ricardo Jiménez Rodríguez, con quien no tiene una buena relación luego de que fue su secretario general en su primer trienio, cargo al que renunció para quedarse como regidor; la diputada Mirza Flores, que tantos aplausos le ha brindado y tantos reconocimientos le ha hecho en sus redes sociales; y su colega empresario Esteban Estrada, quien fue uno de sus regidores en la pasada administración y hasta se prestó para simular una competencia interna por la primera candidatura del 2015.
Incluso, con su oposición a que el próximo candidato sea un legislador y se pronuncie por un empresario o representante social, deja fuera también de su lista al mismo al dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, el senador Clemente Castañeda, con quien también rompió cualquier relación.
Curiosamente, todos ellos alguna vez fueron parte de su equipo o lo impulsaron como candidato, pero cuando le estorbaron los orilló a dejar la administración municipal y refugiarse en el Congreso del Estado o simplemente los hizo a un lado.
Pero otra cosa curiosa en el alcalde Lemus Navarro. Desprecia a los legisladores y se pronuncia en contra de que alguno pueda ser el candidato a la alcaldía de Zapopan, pero se vale de ellos para obtener favores directos o para sus colaboradores, como fue recientemente la elección de los nuevos consejeros de la Judicatura.
Es el caso de su ex directora de Inspección y Vigilancia, Tatiana Esther Anaya Zúñiga, quien siendo funcionaria pública era ilegible para ser consejera “ciudadana”. Sin embargo, esos diputados a los que Lemus Navarro descalifica para ser candidatos, le hicieron el favor violentando su propia convocatoria y las reglas por ellos elaboradas, y la impusieron en el cargo.
Y es que si bien se menciona que Anaya Zúñiga es posición del síndico Rafael Martínez, en los corrillos del Ayuntamiento zapopano y del propio Congreso se asegura que la ex funcionaria municipal es directamente cuota del alcalde Jesús Pablo Lemus y el favor fue para él.
Pero también está el caso de Claudia Rivera Maytorena, impuesta como consejera juez de la Judicatura, y a quien se le relaciona con el equipo de Octavio Esqueda, operador político del ex dirigente panista Eduardo Rosales Castellanos, quien funge como asesor del propio Lemus Navarro y quien ha dado algunos talleres a empleados municipales.
Lemus Navarro se pronunció porque el próximo candidato de MC a Zapopan sea un empresario, y seguramente se refiere en concreto a su jefe de gabinete, Juan José Frangié, a quien relevó en la presidencia de la Coparmex, y ahora quiere impulsar para que lo suceda en la alcaldía. Incluso, se augura que Frangié se convertiría también en el candidato de facto del casi seguro próximo partido político estatal del Grupo Universidad que comanda Raúl Padilla López, “Hagamos”, cuyo dirigente es el diputado Enrique Velázquez, quien fue apoyado por Lemus para ser diputado por el distrito 4, con cabecera en Zapopan.
Por otro lado, no hay que olvidar que a Lemus Navarro se le señala también como el impulsor del fallido político “independiente” Pedro Kumamoto Aguilar, a quien le habría ayudado a recolectar las firmas necesarias para cumplir con los requisitos y convertir a su agrupación “Futuro Jalisco” en un nuevo partido político estatal.
Vamos, la de Lemus sería “la mano que mece la cuna” del kumamotismo.
Así, pues, Jesús Pablo Lemus ya comenzó a mover sus fichas, a concretar “amarres”, a vetar aspirantes y a enviar mensajes entre líneas para convertirse en el gran elector dentro del partido Movimiento Ciudadano del próximo candidato a la presidencia municipal de Zapopan.
Se asegura que no está dispuesto a soltar lo que considera ya “su” territorio y que hará valer su derecho a cosechar lo que durante seis años habría sembrado políticamente en la ex Villa Maicera.
Por lo pronto ya mandó el mensaje de que reclamará su derecho de veto. Y en este sentido, su decisión es que ningún diputado sea el candidato a sucederlo.
¿Lo logrará? Al tiempo…