La próxima designación del que será súper delegado en Jalisco, luego de la renuncia obligada de Carlos Lomelí al puesto, muestra claramente la situación que vive el partido MOREMA en el estado. Tres grupos sin relación entre sí, carentes de grandes perfiles capaces de generar simpatía en el ciudadano común.
Si bien es cierto que, en la designación del Delegado de Programas Federales en Jalisco, no influye la situación del partido estatal, el ver trabajar a los grupos políticos de MORENA Jalisco buscando colocar alguno de sus candidatos, es muy ilustrativo de la situación que viven al interior del partido los morenistas jaliscienses.
El grupo de Lomelí es el que actualmente cuenta con más nombramientos en puestos importantes, la característica principal: son gente que ha trabajado con Carlos Lomelí en sus empresas o relacionados con ellas.
Así que, tarde o temprano se verán alcanzados por las investigaciones que se realicen al exdelegado Lomelí, ocasionando desgaste político y roces innecesarios, para Carlos Lomelí, MORENA Jalisco y López Obrador.
Sirva como ejemplo el caso del encargado de despacho, Juan Soltero, quien no bien había sido nombrado y ya se le cuestionaba por su práctica profesional, además de su cercanía laboral con Carlos Lomelí.
Quienes llegaron de otros partidos a MORENA en plena campaña electoral y recibieron incluso puestos; vivieron lo dicho por Georges Clemenceau, un viejo primer ministro y jefe de gobierno francés:
“Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro partido. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en nuestro partido”. Así les pasó a varios actuales regidores morenistas en el estado, pero ahora, una vez pasada la euforia electoral y viendo las complicadas elecciones internas que vienen en MORENA y las de 2021, para las cuales sigue sin existir una estructura de partido en MORENA en Jalisco, la frase adecuada que les aplica es la del filósofo griego, nacionalizado romano, Plutarco:
“El Cesar amaba la traición, pero odiaba al traidor”. La etiqueta de traidores, no se la van a poder quitar los que llegaron de otros partidos, veamos que no hay UNO que pueda decir que goza de todas las simpatías en MORENA.
El grupo de los iniciadores del Movimiento de Regeneración Nacional, esos miembros de izquierda, los que desde el principio estuvieron con Andrés Manuel, los que tocaron puertas, hicieron juntas, invirtieron su tiempo y su dinero en extender la obra del Lópezpobradorismo, han quedado rebasados por el protagonismo político de los que le saben al negocio de ser gobierno.
De seguir manteniendo sus formas y sus tradiciones, se frustrarán al ver que el ideal de trabajo político no va con la realidad descarada del deseo de gobernar.
De esos tres grupos, solo una persona estaría a la altura del nombramiento, pero, como eso será designado por grilla, no tiene caso seguir hablando de eso.
Lo que si debería preocupar a los morenistas de Jalisco, es el hecho de no tener un liderazgo capaz de unir a los tres grupos, es el carecer de estructuras que trabajen desde ya para ganar la siguiente elección en conjunto, es el pensar en volver a usar a los candidatos que hoy son regidores o diputados en la siguiente elección, pues lo único que demuestran con ello, es que el inminente chapulineo va a continuar entre funcionarios públicos… igual que en cualquier otro partido.
¡Ojo! El partido MORENA gobierna a nivel federal, tiene mayoría en Cámara de Diputados y Senado de la República, en Jalisco debido a la escasa operación política de quienes se supone han estado o están al frente del partido MORENA, no son considerados ni siquiera oposición.