Han transcurrido ya varias horas desde que Carlos Urzúa Macías dio a conocer su carta de renuncia como secretario de Hacienda y Crédito Público y hasta el momento nadie del gobierno lópezobradorista ha desmentido o le ha refutado con argumentos válidos las razones que lo llevaron a tomar esa decisión que le han generado aplausos y recriminaciones.

Los argumentos que han esgrimido unos y otros nada tienen que ver con los motivos de Urzúa Macías para dejarle el cargo al presidente Andrés Manuel López Obrador; por un lado, hay quienes le reconocen su capacidad y lo hecho durante siete meses a cargo de la secretaría y le manifiestan respeto por la decisión tomada, pero otros le han señalado que no entendió la política económica que pretende implementar el presidente, que no pudo deslindarse del neoliberalismo, y otras opiniones más que buscaron descalificar su decisión.

Pero Carlos Urzúa fue muy claro en su carta de renuncia sobre las causas que dieron motivo a ello. Dijo:

  1. Discrepancias en materia económica.
  2. Toma de decisiones de política pública sin el suficiente sustento.
  3. Imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública, y
  4. Patente conflicto de interés de personajes influyentes del actual gobierno.

Nadie le ha refutado con evidencias y fundamentos esos cuatro puntos que Urzúa Macías planteó en su renuncia; más bien han sido periodistas, a través de sus columnas, quienes han revelado quiénes son esos “pesonajes influyentes” a los que sin señalarlos por su nombre menciona el ahora ex secretario: Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia; Rocío Nahle, secretaria de Energía; y Raquel Buenrostro, oficial mayor de Hacienda.

No sabemos si más adelante, en los próximos días, semanas o meses, Carlos Urzúa precise públicamente detalles de estas razones que lo llevaron a renunciar, pero, de acuerdo a los expertos, su salida es señal que la política económica del lópezobradorismo o la Cuarta Transformación no es la mejor ni es prueba de que va por buen camino.

Al tiempo, pues, seguramente irán saliendo a la luz pública muchos detalles hoy desconocidos.