Alfonso Javier Márquez

Ante la imposibilidad de solucionar el problema interno en el Partido Revolucionario Institucional, con el envío a Jalisco del delegado Especial, Efrén Leyva el Comité Ejecutivo Nacional ya envió otro actor a participar en las negociaciones que sea mas imparcial ante la evidente simpatía de Leyva con el eje del conflicto, el dirigente estatal, Javier Guízar Macías.

La aparición pública de Guízar con el que supuestamente venía a arreglar el problema y a mediar entre ambas partes, la dirigencia y los candidatos y sectores del partido, no tuvo éxito, por el contrario, le metió mas ruido a las negociaciones y cortó la posibilidad de interlocución al plantear que se quedara Javier Guízar Macías al frente del PRI Jalisco como punto no negociable y proponer solo algunos cambios en las planillas que generaron la inconformidad por la imposición del propio dirigente estatal y su reducido equipo.

Está ya en Jalisco desde este jueves de manera permanente, Agustín Trujillo Iñiguez, ex diputado federal y ex aspirante sin éxito a dirigente del PRI en Michoacán, en calidad de “Delegado Regional” para los Estados del Occidente. Estuvo este jueves por la tarde en el Starbucks de la Minerva acompañado de Carlos Corona Martín del Campo, secretario de asuntos de la Juventud Priísta en el CEN y hoy recientemente asumido como regidor en Guadalajara en lugar de José García Ortíz quien dejó la posición para buscar una diputación.

La encomienda del delegado regional es asumir el liderazgo de las negociaciones en vista de que Leyva, quien fue llamado a cuentas al Comité Ejecutivo Nacional no pudo debido a que los inconformes, como el grupo político de Alfredo Barba, lo señalan de haberse cargado del lado de Javier Guízar.

La salida del actual dirigente estatal del partido es un asunto no negociable para los inconformes que no representan a una ni a dos corrientes o sectores, sino que conglomeran a una gran mayoría de los grupos que integran al PRI en Jalisco. Alberto Mora Martín del Campo, uno de los inconformes asegura que no se puede dejar a Guizar conducir el proceso electoral por el lado del tricolor porque los candidatos, con excepción de Aristóteles Sandoval, que decidió apoyar a Guizar Macías, no confían en él. Parece inminente la salida del actual dirigente.