Julio César Hernández
Hoy, día último de agosto, concluirá lo que seguramente será una de las mejores experiencias políticas del ex gobernador Francisco Ramírez Acuña: su gestión como presidente de la Cámara de Diputados.
Su trabajo al frente de la máxima tribuna del país será sometido al escrutinio, como lo fue su ya bastante discutido paso por la Secretaría de Gobernación, en los próximos días, cuando inicie oficialmente la carrera por la dirigencia nacional del PAN, cargo que aspira ocupar.
La tarea no será nada fácil, pues como sucedió cuando buscó la coordinación de la bancada panista frente a Josefina Vázquez Mota, nuevamente se enfrentará a otro aspirante a suceder a César Nava y que trae nada menos que la “bendición” de Los Pinos, han dicho los propios panistas: el senador Gustavo Madero Muñoz.
Obviamente que como lo marca la cortesía política, Ramírez Acuña recibirá el reconocimiento y los aplausos de todos sus compañeros diputados, pero entre los panistas habrá quienes aplaudan más fuerte -sus seguidores- y otros que quizás lo hagan con desgano, para no enviar señales que puedan mal interpretarse.
En busca de la dirigencia nacional, Ramírez Acuña ya lleva camino andado, ya ha recorrido varios estados del país en busca de convencer para su causa a los consejeros nacionales, sabiendas de que muchos de ellos están identificados con el “calderonismo” cuyo candidato, dicen, no es él.
Pero bien dicen: no hay peor lucha que la que no se hace. Y Ramírez Acuña, sin duda, hará todo lo que esté de su parte para dar el “campanazo”.
¿Lo logrará frente a un Presidente que ha dado muestras de que, al interior del PAN, nada más sus “chicharrones truenan”?
Mientras tanto, ante la falta de un acuerdo para definir qién presidirá la Mesa Directiva durante el siguiente año -el PRI afirma que será Beatriz Paredes la presidenta, mientras el PRD reclama el derecho a ocupar el cargo-, Ramírez Acuña podría presidir mañana la instalación e inicio de un nuevo período e, inclusive, ser quien reciba el IV Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón.
31 agosto, 2010