La dirigencia estatal del PRI y su fracción parlamentaria en el Congreso del Estado reconocieron que son legales los recursos que recibió como pago de prestaciones que se le adeudaban el auditor superior del Estado, Alonso Godoy Pelayo, y, por lo tanto, en función a esto será la postura que asuman cuando el caso sea sometido al pleno.
La secretaria general del Comité Estatal del PRI, diputada Patricia Retamoza Vega, declaró que los análisis que se han hecho al interior de su bancada, e inclusive en reuniones con su presidente Rafael González Pimienta y el delegado José Antonio González Curi, se concluye que “legalmente fue correcto el pago y sus acciones”.
A diferencia de las diferencias que el caso del Auditor Superior ha generado al interior de la fracción legislativa del PAN, en la bancada del PRI la situación ha sido todo lo contrario, pues si bien hay opiniones encontradas, se acordó entre los diputados asumir una postura única, según reveló Retamoza Vega:
“Nosotros (los diputados) estaremos unidos, todos -enfatizó-, en que saldremos juntos con la decisión de ir con la legalidad”.
Patricia Retamoza dijo que hay que reconocer que el auditor Godoy Pelayo no ha ocultado nada y les ha entregado todos los documentos que se le han pedido. Pero no sólo eso, dijo, sino que el Auditor “en ningún momento ocultó el dinero que le fue entregado, con un cheque bien y bajo un acuerdo firmado.
“Además -precisó-, existe el documento del acuerdo de la 57 Legislatura de ese dinero y que la 58 (Legislatura) retificó. Yo ví esos documentos, la copia del cheque… Pero, además, el Auditor lo registra (el ingreso) ante Hacienda y lo mete dentro de su patrimonio.
“No lo defiendo, pero ese es el camino de la legalidad”, apuntó la legisladora priista.
Reveló que ayer los diputados abordaron el tema con González pimienta y González Curi y se concluyó que “tenemos que hacer lo que legalmente corresponde. Vimos diferentes caminos, lo valoramos con nuestra dirigencia y no hay de otra que hacer lo que legalmente corresponda”, concluyó.
8 junio, 2011