José García Ortiz quiere dejar muy en claro la posición de la CROM frente a la nueva dirigencia que a partir de enero del 2008 encabezará Javier Guízar Macías.
Cuestionado respecto a que si condicionó la permanencia de la CROM en el PRI a cambio de espacios electorales, el dirigente estatal apuntó:
“Yo estoy diciendo que si no dan, nosotros no les vamos a trabajar. Si no hay un compromiso serio, no. Por esto: nosotros apoyamos mucho al actual presidente (Galván) y hemos apoyado en las campañas y nos han, no tratado mal… ¡maltratado!”, recrimina, y advierte:
“Yo no estoy dispuesto a estar tolerando cosas vacilantes de nadie…”.
En cuanto a la regiduría que hoy ocupa en el Ayuntamiento de Guadalajara, rechaza que él haya hecho una mala jugada a Jeanete Velázquez, quien inicialmente iba como candidata propietaria y él como suplente, y la hubiese obligado a dejarle el espacio como propietario.
“¡Yo no me quedé! El partido firmó y me la dio porque ese era el compromiso, ¡conmigo! De que yo sería el propietario, no Jeannete”.
Y explica que todo el embrollo se hizo porque “ahí se rajó el candidato y el PRI, porque a Jeannete habían quedado dársela (la regiduría) en Zapopan”.
García Ortiz cuenta que el viernes pasado él y Alfredo Barba desayunaron en el Camino Real con Javier Guízar, quien “hizo unas promesas, pero quedó de entrevistarse después conmigo, pero yo hasta ahorita no tengo ninguna respuesta de él”.
Sobre la promesa de Guízar a García Ortiz y Barba Hernández, reveló:
“Él hizo unas promesas de dar unas posiciones en el Comité Directivo Estatal, no dijo cuáles, pero yo creo que… yo al menos estoy pidiendo, como CROM, una cosa más amplia, más seria y más formal”.
Cuestionado respecto a que su postura fue interpretada como un chantaje, el dirigente cromista soltó:
“¡Pero de chantaje, ¿por qué?! Yo creo que también le va a pedir cualquier otra organización, y ¿por qué es chantaje? Si ellos lo toman como chantaje, es a su conveniencia. No, yo no creo que eso sea chantaje”.
Al preguntársele si durante el proceso de “descarte” de candidatos, que terminó con la candidatura única de Guízar, éste no les generó confianza, toda vez que se pronunció a favor de José Socorro Velázquez y de Hugo Contreras, García Ortiz apuntó:
“El convenio que se nos propuso es que sería cualquiera de los dos (José Socorro o Hugo), nadie nos habló de candidatos de unidad ni de que era un dedazo de México”.
La pregunta vino de inmediato: ¿Para usted fue un dedazo? Y José García Ortiz no dudó:
“Pues yo creo que sí, porque como ví que empezaron a llegar todos atemorizados… o una de dos: o le tienen mucho miedo al Comité Nacional o son muy endebles como personas”.