Con su solicitud de licencia como diputada en el Congreso del Estado -y que le fue autorizada-, Mara Robles Villaseñor prácticamente es la primera que indirecta, pero formalmente, “levanta la mano” para apuntarse como aspirante a la candidatura a ser Rectora General de la Universidad de Guadalajara, ante el silencio de los demás que han sido mencionados por diversos medios de comunicación, columnistas o analistas, y cuya lista alcanzó ya nueve los nombres de presuntos prospectos.
Si todo se lleva a cabo como está programado, mañana viernes se instalará el Consejo General Universitario y al arranque de la próxima semana se integrará la Comisión de Elecciones. Seguramente por la misma fecha se haría pública la convocatoria y será entonces cuando los nueve o menos directivos universitarios “candidateados” decidirán si se registran o no, considerando no sólo los requisitos que se establezcan sino, además, tener posibilidades reales de ser electo para relevar a Ricardo Villanueva Lomelí a partir del primero de abril del 2025.
La separación de Mara Robles de su responsabilidad como diputada local por el partido Hagamos no es cosa menor, pues además de dedicarse a sus tareas académicas que no son pocas (impartir clases, otorgar tutorías, participar en seminarios, escribir artículos y participar en las actividades de uno de los comités de la FIL, entre otras), estará a la espera de conocer la convocatoria para dar el siguiente paso: registrarse.
Reitero: No esperemos escuchar de ninguno de los “candidateados” su “destape” hasta en tanto no se publique la convocatoria y adviertan la “luz verde” para registrarse o no. Son institucionales y disciplinados y no van a “romper” con lo establecido. Anótese, inclusive, que la propia Robles Villaseñor no ha dicho “esta boca es mía” y, por tanto, no se ha “destapado”, aunque tampoco ha negado una aspiración válida para cualquier universitario que tiene una carrera académica que lo respalda.
No faltara quien espere que los otros ocho “candidateados” o algunos de ellos soliciten licencia a sus respectivos cargos dentro de la Universidad, pero además de que no es obligado hacerlo-ni Mara lo estaba-, eso no sucederá si la convocatoria no lo establece, así que todos ellos se mantendrán cumpliendo con sus respectivas responsabilidades.
Mara Robles ya lo hizo. ¿En qué momento los demás “candidateados” enviarán su “señal” de que quieren ser el próximo Rector o Rectora General de la Universidad de Guadalajara y que se registrarán a la contienda?
Al tiempo…
