Manuel Gómez Morín Martínez del Río, aspirante a la presidencia nacional del PAN, lanza la advertencia desde Jalisco:

“Uno de los riesgos que representa ir por el camino equivocado, es que en 2021 y 2024 Acción Nacional siga cayendo, su futuro es de pronóstico reservado…”.

Y en entrevista exclusiva con Marcatextos, se lanza directo contra su más fuerte contrincante:

“Marko Cortés y Héctor Larios son la continuidad, son el continuismo del mal trabajo de Ricardo Anaya y de Damián Zepeda, con una gestión en donde las decisiones fueron cupulares, donde la cúpula decide a dónde y cómo va el partido, si hay o no procesos internos, si hay o no vida democrática en el partido. Seguir haciendo lo que se ha hecho en los últimos años, y que nos llevó a la gran derrota de julio pasado, sería seguir sumando derrotas”.

Prosigue:

“La sociedad nos envió un mensaje muy claro: no queremos este PAN, queremos un PAN que no se desfigure, que vuelva a sus principios, a su doctrina, a su esencia, y que no haga alianzas coyunturales como las que se hicieron. Se requiere un PAN que necesita a su militancia que ha sido desplazada, que no participa en la eleccióin de sus candidatos ni es susceptible de ser candidato porque se recurre al ‘dedazo’, a la designación”.

–En este escenario, Manuel, el anayismo presume tener el control de la estructura del partido en el país, ¿cómo evitar que esa estructura controle a esa militancia que aseguras quiere un cambio?

-Confío en que esa estructura formal del partido se mantenga neutral y cumplan lo que dicen los estatutos. Y veo una militancia ávida de un cambio, que quiere cosas diferentes, porque está enojada, se siente relegada y excluída, incluyendo a la que se dice que ellos controlan, pues tenemos una militancia que no está acostumbrada a las imposiciones y a la intromisión en los procesos internos.

Lamentó que el PAN haya dejado de usar el lenguaje de los ciudadanos para hablar el lenguaje de los políticos y eso lo pagó muy alto en los pasados comicios.

-Este discurso es el mismo que escuchamos del PAN cada vez que pierden, como fue hace seis años y ahora…

-Se hizo esa reflexión -acota-, pero lejos de corregir el rumbo se fue convirtiendo en un partido cada vez más pragmático, en una maquinaria, en una empresa que sólo le interesaba ganar elecciones con quién fuera y cómo fuera, y nos olvidamos de todo lo demás. Lo pagamos con esa nefasta alianza con el PRD y MC, que fue algo meramente coyuntural, anecdotario, y que a México no le dejó ningún beneficio; por el contrario, dañó al país y daño al PAN.

-¿Hay riesgo de una fractura en el PAN después de la elección del nuevo presidente?

-No, pero sí hay riesgo de que se nos salga gente. Acción Nacional tiene una reserva moral de su militancia, pero sí veo el riesgo de que mucha de esta reserva se salgan del partido. Te lo dicen, hay desilusión, desencanto…

Oriundo del Estado de México y nieto de uno de los fundadores del PAN, Manuel Gómez Morín, nuestro entrevistado solicitó su registro como candidato a la presidencia nacional -y la de Mirelle Montes Agregado a la secretaría general- el sábado pasado al presentar la documentación que contendría las 28 mil firmas necesarias, aunque será el próximo 10 de octubre cuando la Comisión de Elecciones declare la procedencia o no tanto de su candidatura como la de Marko Cortés.

-Manuel, ¿el nombre y el apellido venden?

-Estoy muy orgulloso de mi abuelo a quien admiro mucho. Yo traigo el nombre que me da un punto adicional, pero tengo trayectoria, la gente me conoce, me ubica, porque he sido consejero nacional y he dado ciertas batallas. Pero, claro, el nombre ayuda.