Político experimentado que conoce los “entretelones” de la política y de la forma de hacer política, Héctor Pizano Ramos resume en cuatro palabras su opinión no sólo sobre la forma en que fue “destapado” sino el nombre y apellido de quien fue “destapado”: “No mal… ¡muy mal!”, refiriéndose a Jorge Álvarez Máynez, precandidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República.
Integrante del gabinete estatal como director del Instituto de Pensiones de Jalisco, Pizano Ramos reveló en una entrevista radiofónica un dato interesante sobre el “destape chelero” que realizó el gobernador Samuel García en su casa del coordinador de los diputados federales de MC: al emecismo jalisciense nunca se le tomó en cuenta para decidir al nuevo candidato presidencial.
O sea, la dirigencia nacional que encabeza Dante Delgado Rannauro nunca tomó el parecer del Grupo Jalisco (alfarismo) sobre la decisión de que fuera Jorge Álvarez el nuevo precandidato presidencial, aunque prácticamente eso ya era un hecho ante la carencia de figuras y perfiles que quisieran ser el abanderado o la abanderada.
“Es obvio que Jalisco se ha manejado siempre aparte. Hay un emecismo de Jalisco. Yo llego por invitación del gobernador a ser parte de un equipo con un proyecto muy determinado, con una visión de lo que se tenía qué hacer. Esa es la visión que tenemos como equipo”, dijo, y agregó que si el caso de Samuel García fue un caso fallido, la designación de Álvarez Máynez como el nuevo candidato presidencial “volvió a salir, no mal… ¡muy mal!”.
Pizano Ramos reconoce que existe un desdén de la dirigencia nacional hacia el emecismo de Jalisco. “Deberías cuidar Jalisco, tomarle su opinión, consensuar con ellos, ver qué podría ser más rentable para Jalisco, porque el bastión de Movimiento Ciudadano está en Jalisco”. Y subrayó algo que sin duda era imprescindible si la cúpula “naranja” quisiera obtener buenos resultados en junio próximo: “Deberías buscar el perfil más cercano a los jaliscienses. Creo que se extraviaron”.
Lo referí en mi entrega de ayer: Dante Delgado decidió desconocer a Jalisco como la “cuna” de MC y el centro de la fuerza política y electoral del partido.
Coincide en cuestionar el papel que busca jugar el Mandatario de Nuevo León dentro de Movimiento Ciudadano: “Había un perfil que decidió abandonar el barco. Las circunstancias de su situación personal las construyó él, pero Samuel García era ya un precandidato, (pero) él decide abandonarlo. Ahora resulta que él es el gran elector. Es muy raro…”.
Y cierra su opinión sobre la designación de Jorge Álvarez Máynez como candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República: “No me pareció nada adecuado ese nombramiento…”.
Sin duda, no son pocos los que dentro -y también fuera- de MC en Jalisco coinciden con Héctor Pizano Ramos, pero lo más importante: la trascendencia y las consecuencias que traerá para Movimiento Ciudadano el haber ignorado y despreciado al emecismo jalisciense.