Cuentan los enterados que a partir de septiembre pueden registrarse en Casa Jalisco una serie de movimientos que tendrían que ver con los preparativos para el final del gobierno de Enrique Alfaro Ramírez e, incluso, hasta podrían adelantarse algunas decisiones antes o después de la noche del 15 del próximo mes, luego de haberse dado el “Grito de Independencia”. Pero también otras podrían estar supeditadas a la visita o no del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Línea 4 del Tren Ligero, antes de entregar su gobierno a Claudia Sheinbaum, y a la rendición del sexto informe de gobierno estatal.

Todo lo anterior sería en el contexto de los preparativos de lo que será el futuro de Alfaro Ramírez, quien mantiene vigente su promesa de retirarse de la política después de dejar la gubernatura. Incluso, aseguran que ya comenzaron las reuniones de despedida entre algunas amistades de la familia.

Pero dado los antecedentes, la gran pregunta que comienza a generarse es: ¿Enrique Alfaro entregará el gobierno a su sucesor, ya sea a Jesús Pablo Lemus, si el Tribunal Electoral ratifica el resultado aprobado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, o a quien el Congreso del Estado elija como gobernador interino si el TEPJF resuelve anular la elección y se convoca a una extraordinaria por la gubernatura?

Alfaro Ramírez ha sido presidente municipal de Tlajomulco (01/01/2010 al 31/12/2011) y de Guadalajara (01/10/2015 al 17/12/2017), y en ninguna de las dos ocasiones, si no me equivoco, le correspondió entregar a quien lo sucedió en ambos casos. En Tlajomulco, solicitó licencia para contender como candidato a la gubernatura y fue Alberto Uribe Camacho quien lo cubrió interinamente y terminó por entregarle el gobierno a Ismael del Toro Castro, ganador de la elección. Y en Guadalajara sucedió lo mismo: solicitó licencia para ser candidato otra vez a la gubernatura, pero en esta ocasión quien quedó como sustituto fue Enrique Ibarra Pedroza, a quien le correspondió entregarle el cargo a Ismael del Toro Castro también.

En esta ocasión, ¿sí entregará la gubernatura el 6 de diciembre a quien vaya a ser su sucesor definitiva o interinamente? ¿O acaso habrá motivos para no hacerlo y volver a solicitar licencia, quizás para que nuevamente sea Ibarra Pedroza quien cumpla con el papel de la entrega? Este escenario lo consideramos posible en función a los antecedentes en Tlajomulco y Guadalajara, reitero.

Por otro lado, ya no es un secreto a voces -su propia gente cercana se ha encargado de difundirlo- que el Mandatario estatal ha decidido irse a radicar, al menos, un año a España, decisión no confirmada. Sin embargo, de ser cierto, habrá que ver el tipo de visa que le entregarán, pues seguramente de eso dependerá a qué se va a dedicar esos 12 meses que radique en la Madre Patria. No descartemos, considerando su propia confesión, que se inscriba en alguna de las buenas escuelas que para entrenadores existen allá -dicen que la del Real Madrid es excelente-, y así completar su preparación para que algún día se le cumpla su sueño de ser entrenador de las “Chivas”.

Así, pues, en estos últimos tres meses que le restan de su administración muchas cosas sucederán en Casa Jalisco, y quizás septiembre sea el mes clave para la toma de las grandes decisiones, entre la que destaca si su inquilino entrega o no, en la fecha establecida, el cargo a quien lo suceda.

Y si no, al tiempo…