Mientras que un grupo de ciudadanos de Tlaquepaque acudieron al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana a solicitar se inicie proceso de revocación de mandato en contra de la presidente municipal María Elena Limón García, sosportado con casi 31 mil firmas, su correligionaria -ambas son del partido Movimiento Ciudadano- la diputada local María de Lourdes Martínez Pizano revela qué opina de ella, en una entrevista que concedió al diario Mural:
“No ha estado muy abierta a los ciudadanos (…); siento que ahorita está un poco cerrada a los ciudadanos, cuando en campaña prometimos a los ciudadanos dejarlos participar, que ellos dijeran cómo se harán las cosas”.
Agrega:
“Se lo he dicho (a la alcaldesa), pero bueno, ella es la que administra ese Ayuntamiento y ella toma sus decisiones; ahora ya viene la ratificación, ahí la gente tendrá que participar, la gente tiene derecho a hablar…”.
Y remata sin dejar alcalde “con cabeza”. Dijo:
“Es algo un poco difícil de entender, porque los presidentes sienten que son los que mandan, los que dicen cómo se hacen las cosas, pero creo que son los ciudadanos los que deben decir, no los presidentes”.
¿Qué tiene la alcaldesa Limón García que con tanta fácilidad da motivo para ser cuestionada o criticada por su forma de gobernar, tanto por propios como por extraños, tanto por los de casa como por los del exterior?
La diputada Martínez Pizano simplemente resume que María Elena Limón no escucha a los ciudadanos… ni  les resuelve sus problemas, pues destaca que esa gente que la alcaldesa no atiende recurre a ella para encontrar la solución. Refirió:
“Eso (la no apertura de Limón a la gente) me conflictúa mucho porque precisamente siempre he estado del otro lado (…). Siempre le he comentado a ella que lo que no resuelvan en (el Ayuntamiento de) Tlaquepaque los ciudadanos vienen y me lo piden a mí porque soy su representante.
“Ella es la administradora, para eso la eligió la gente; a mí, para ser su representante y les gestione….”.
María de Lourdes Martínez Pizano, quien confiesa en una entrevista con el Grupo Reforma que “desde muy chica he sido muy metiche” y que “por eso ando en tantos argüendes”, no oculta su aspiración a ser presidente municipal de Tlaquepaque. “Pero eso no lo voy a decidir yo, eso lo definirá en su momento el partido…”, aunque aclara que ella no vive de la política ni del erario público, pues tiene su negocio de artesanías.
¿Qué sucede alrededor de María Elena Limón que no puede congeniar con quienes colaboran con ella o con quien se cree debería de hacer equipo, como es el caso de la diputada Martínez Manzano? ¿O será que la legisladora pemecista ha decidido entrar de lleno a la contienda interna por la candidatura a la alcaldía que, sin embargo, se dice que ya está reservada para el diputado federal Germán Ralis?
Todo indica que el ambiente dentro y fuera del Ayuntamiento de Tlaquepaque y al exterior e interior del partido Movimiento Ciudadano en la ex Villa Alfarera, comienza a calentarse.