Ex adherentes y ex simpatizantes panistas en tiempos de Emilio González Márquez como gobernador bajo el nombre de “La Cantera”, que luego previo a las elecciones del 2015 mutaron como seguidores del alfarismo ahora bajo el nombre de “Altavoz Jalisco”, este grupo de jóvenes pretende imponer al Ayuntamiento priista de Tonalá las reglas aplicadas en los gobiernos del partido Movimiento Ciudadano.
O sea, quieren que el gobierno tricolor que encabeza Sergio Chávez Dávalos se tiña del color naranja alfarista.
Y para ello hoy martes solicitarán al alcalde Chávez Dávalos adopte las reglas creadas por el hoy munícipe en Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, y seguidas por sus sucesores Ismael del Toro y Alberto Uribe , en Tlajomulco, y que ahora pondrán en práctica los gobiernos municipales emecistas, al menos los de la zona metropolitana.
Para empezar, quieren que el priista se someta a la ratificación de mandato a la mitad de su gestión. Y ya entrados en gastos, le pedirán también que eleve al pleno del Ayuntamiento -adelantan en su comunicado de prensa en el que convocan a rueda de prensa-, un punto de acuerdo en el que considere nueve herramientas o instrumentos de participación ciudadana, lo que lo obligaría a modificar el reglamento existente en esta materia.
Y enumeran dichas herramientas:

  • Ratificación de mandato.
  • Presupuesto participativo.
  • Consulta pública.
  • Ayuntamiento abierto.
  • Audiencia pública.
  • Debate ciudadano y Foro de opinión.
  • Auditoría ciudadana.
  • Iniciativa popular.
  • Colaboración ciudadana.

Según esta organización juvenil que como “La Cantera” estuvo presidida por el hoy diputado del partido Movimiento Ciudadano, Alejandro Hermosillo, ex titular del Instituto Jalisciense de la Juventud con González Márquez -y ya como “Altavoz Jalisco” por Bernardo Santana y actualmente Crystal Zavala-, esta petición al gobierno priista de Chávez Dávalos “es con el objeto de que haya una relación más estrecha entre el gobernado y la administración pública municipal, donde se busque la transparencia, un gobierno abierto y el buen ejercicio de este y los ciudadanos sean considerados en todas las tomas de decisiones”.
¿Cederá Sergio Chávez a las pretensiones de esta grupo filo alfarista para caminar al mismo son que lo harán los gobiernos naranjas de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco o simplemente tomará nota pero continuará dándole su propio sello priista a los dos años que restan de su administración?
Por los muchachos promoventes no quedará, pues seguro habrán concluido que “no hay peor lucha que la que no se hace” y que nada pierden con pretender “disfrazar” de naranja a un gobierno tricolor.
¿Se “doblará” Chávez Dávalos? Al tiempo.