Después de 65 años -desde 1959- de gobernadores con origen político partidista, el próximo seis de diciembre llegará a Palacio de Gobierno un gobernante cuyo perfil y antecedente no es precisamente el de la política y mucho menos la partidista, sino el del comercio, como será Jesús Pablo Lemus Navarro, quien ayer recibió del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), su constancia que lo acredita como gobernador constitucional electo del Estado de Jalisco para el período 2024-2030.

Jalisco tuvo como gobernador a un militar de 1943 a 1943, en la persona del general Marcelino García Barragán, posteriormente secretario de la Defensa Nacional, y luego a un escritor, Agustín Yáñez Delgadillo, de 1953 a 1959, quien también fue secretario de Estado, de Educación federal. Ambos en el gabinete del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Después de Yáñez Delgadillo, con Juan Gil Preciado que lo sucedió y hasta Enrique Alfaro Ramírez que está por entregar el poder, los gobernantes jaliscienses cubrieron un perfil totalmente político, con excepción de Alberto Cárdenas Jiménez, quien apenas tenía poco más de dos años como alcalde de Ciudad Guzmán cuando se convirtió en candidato y posteriormente gobernador, pero sin antecedentes políticos partidistas.

Sería el caso también de Lemus Navarro, pues previamente cubrió por poco menos de nueve años las alcaldías de Zapopan -en dos ocasiones- y de Guadalajara, pues en los tres casos tuvo que solicitar licencia antes de concluir su período constitucional para reelegirse y posteriormente postularse al cargo siguiente, como fue ahora por la gubernatura.

Recuérdese que Lemus Navarro proviene de una familia de comerciantes -y no precisamente de empresarios- propietaria de la tradicional casa Musical Lemus, dedicada a la venta de instrumentos musicales, aunque por azares del destino fue dirigente de las juventudes del sindicato patronal Coparmex Jalisco y posteriormente presidente, de donde “brincó” a la política bajo el cobijo de Movimiento Ciudadano.

Con su llegada a la gubernatura, Lemus Navarro rompe la racha de 14 gobernadores consecutivos de origen político y lleva por vez primera a la gubernatura al sector comercio que se encuentra integrada a la Cámara de Comercio de Guadalajara, organismo que por muchos trienios tuvo asegurada la vicepresidencia municipal de Guadalajara.

Comerciante de origen, pero dirigente del otrora Centro Empresarial de Jalisco, lo cierto es que Jesús Pablo Lemus cumple también un deseo y una ambición que por muchos años se frustró: llevar al poder en el estado a un representante del sector privado jalisciense, en tiempos en los que los políticos están más que devaluados y los partidos bastante desprestigiados.

Pero Jesús Pablo ya experimentó que no es lo mismo gobernar Zapopan que Guadalajara, y ahora tendrá su gran “‘prueba de fuego” porque sabrá que no es lo mismo gobernar la capital que todo el estado.

Y si no, al tiempo…