Julio César Hernández
¿Por qué el gobernador Emilio González Márquez desapareció de escena en el marco del virus de la influenza humana? ¿Por qué fue la directora general de Salud Pública de la Secretaría de Salud, Elizabeth Ulloa Robles, la que dio la cara para informar sobre la primer muerte confirmada por el virus AH1N1 y no el titular Alfonso Gutiérrez Carranza?
¿Por qué ahora sólo escuchamos al Mandatario en los spots de radio y televisión hablando del tema?
¿Será que hasta ahora sus asesores se dieron cuenta de lo desgastada que estaba su imagen en este asunto, cuando no debieron de haberlo expuesto salvo en contadas ocasiones, cuando realmente se requería que él interviniera?
Ya primero había desaparecido del escenario el propio Gutiérrez Carranza, ya no acompañaba al Gobernador en las conferencias de prensa. Ahora ambos se “pierden” y le ceden los reflectores a Ulloa Robles, cuando se confirma la primera muerte por el virus.
Quizás consideren que lo más preocupante ya pasó y que así como se relajaron las medidas de alerta -aunque la contingencia continúa-, ya no es necesario que ambos funcionarios estén expuestos a la luz pública.
Habrá que esperar qué novedades en este asunto del virus son las que los hacen aparecer nuevamente en escena.
19 mayo, 2009