Hace 17 días -el 6 de julio-, cuando el gobernador Enrique Alfaro Ramírez anunció que solicitaría licencia como gobernador por 15 días y que se quedaba de encargado del despacho el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, se desataron una serie de versiones y especulaciones sobre los motivos reales de su ausencia, luego de que poco antes se había ido de vacaciones durante una semana.

Al hacer el anuncio de su licencia, Alfaro Ramírez explicó que “necesito unos días para acomodar muchas cosas de cara al final del gobierno; necesito reorganizar cosas para actividades que voy a realizar en lo profesional, en lo académico y, por supuesto, en reorganizar mi vida personal, y he tomado la decisión de pedir 15 días de licencia ara poder concentrarme en estos temas que también para mi son importantes”.

Ayer el gobernador se reincorporó a sus actividades, luego de estos 15 días para la reflexión. Nos enteramos, por las redes sociales, que estuvo en Berlín -coincidió con el juego final de futbol de la Eurocopa, pero no nos consta que haya asistido a él… aunque cada quien saque sus conclusiones-, y que estuvo también en Madrid (a donde se asegura -en los corrillos de Palacio de Gobierno- se irá a radicar durante un año, después de concluir su mandato).

Después de estas dos semanas de ausencia y de reflexión, ¿debemos de esperar a un renovado Enrique Alfaro o eso lo veremos hasta que haya concluido su gestión y retirado de la política, como lo ha dicho en infinidad de veces? ¿Regresó el mismo Enrique Alfaro de siempre, luego de estos 15 días de reflexión? Quiero creer que será lo segundo, porque dispuso de unos días de licencia para reflexionar sobre su futuro, no sobre el presente. Lo dijo en aquel mensaje, que luego de 25 años en la actividad política, “el poder replantearte tu proyecto de vida, tu proyecto profesional, tu proyecto personal, no es un asunto menor”.

A Enrique Alfaro le quedan exactamente 136 días como gobernador -entrega el cargo el 6 de diciembre-, tiempo en el que atestiguará el final del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la asunción a la presidencia de la República de Claudia Sheinbaum Pardo, con quien mantendrá relación oficial por espacio de tres meses antes de pasar la estafeta del Ejecutivo estatal. ¿Cómo marcará el cierre de su gobierno en su relación con la primera mujer en la presidencia de México? Con López Obrador comenzó a “tambor batiente”, enviándole desde la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres la advertencia de que no sería un gobernador sumiso. Seguramente buscará tener un cierre terso con Sheinbaum Pardo.

Alfaro Ramírez se fue estos 15 días a reflexionar convencido de que -más allá de las imágenes de propaganda en redes sociales-, no sabe aún a quién le va a entregar las llaves de Casa Jalisco, porque esos 25 años “ininterrumpidos en esta actividad” -como lo dijo en su mensaje-, aprendió de que en política “del plato a la boca se cae la sopa”, de que un minuto tiene 60 segundos y de que “esto no se acaba hasta que se acaba”, y sabe que la impugnación de la elección a la gubernatura puede dar un viraje al resultado reconocido por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.

¿Cuánto tiempo de estos 15 días de licencia le dedicó Alfaro Ramírez a reflexionar sobre el escenario político de Jalisco en los siguientes cuatro meses, antes de concluir su mandato, y que seguramente nunca se imaginó que sería con una elección impugnada; con un proceso electoral “manchado” que hoy se sostiene de “alfileres” colocados por el IEPC; con un Jalisco donde su partido perdió las diputaciones federales, la mayoría de las diputaciones locales e infinidad de Ayuntamientos que antes gobernaban? ¿Cuánto tiempo le dedicó a reflexionar sobre cómo se encuentra actualmente -dicen que no es de lo mejor- y como será en los siguientes meses su relación con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum?

Ya veremos, pues, al paso de las semanas, si alcanzamos o no a ver destellos o muestra de la reflexión que hizo durante las dos semanas pasadas el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, y si es bueno para el futuro de Jalisco o únicamente para su futuro personal.