Coincidencia o no, pero a raíz de la publicación de la columna del periodista Salvador García Soto en el periódico El Universal donde revela detalles de lo que muchos consideran una traición de Jesús Pablo Lemus Navarro al gobernador Enrique Alfaro, el alcalde de Zapopan desapareció del escenario público.

Aseguran que anda en un crucero por Europa -se desconoce si ya regresó o cuándo lo hará-, pero las revelaciones de García Soto no cayeron nada bien en Casa Jalisco, como cuando refiere que “ahora desde el partido gobernante (Morena) buscan fracturar a Movimiento Ciudadano en el estado donde es más fuerte (Jalisco). Desde las cúpulas de Morena han puesto en marcha una sigilosa operación política para arrebatarle Jalisco al rijoso gobernador emecista (Enrique Alfaro) y estarían hablando con el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus, (…), para convencerlo de empezar una mudanza silenciosa, pero efectiva, a las filas de la Cuarta Transformación”.

García Soto contó: “El ex presidente de Coparmex Jalisco ha tenido reuniones por separado con el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo (su padrino político), con la dirigente nacional de Morena, Yeidkol Polevnsky, y con Gabriel García, el Coordinador General de Programas Integrales de Desarrollo y jefe de los delegados en los estados”.

Por si ésto fuera poco, Lemus Navarro sigue empeñado en ponerle “zancadilla” al gobernador Enrique Alfaro en el tema de la Villa Panamericana e interponerse para evitar o retrasar su venta, pues a aquella postura del “prefiero que me destituyan o metan a la cárcel antes que dar permisos de habitabilidad”, ahora pone en entredicho la aseveración del Mandatario estatal de que era una “vil mentira” que existieran inpedimentos legales para vender el inmueble y autorizar su uso como vivienda, al asegurar que aún existen tres suspensiones giradas por el Tribunal de Justicia Administrativa que le impiden emitir el juicio de nulidad solicitado el mes pasado por la Inmobiliaria Cornejo Barragán.

El Diario NTR Guadalajara reveló ayer que el gobierno de Lemus Navarro, a través del síndico Rafael Martínez, informó a la Inmobiliaria Cornejo que existen tres suspensiones vigentes del TJA que le impiden recibir la Villa a fin de que comience a venderla como departamentos, y dichas suspensiones serían: la emitida el 25 de marzo de 2011 por la Quinta Sala en el expediente V-67; la del 28 de abril del mismo año por la Cuarta Sala en el expediente IV-82/2011; y la del 8 de noviembre de 2011 también por la Quinta Sala en el expediente V-424/2011.

Si es cierto lo que afirma el síndico Martínez, ¿qué documentos son entonces los que mostró el gobernador Alfaro en el video que compartió en sus redes sociales al afirmar que ya no había impedimento alguno para llevar a cabo la venta de la Villa y se pongan en venta los departamentos? ¿Lo engañaron? Si así fue, ¿Quién lo hizo? ¿Quedó, entonces, en ridículo públicamente? ¿Nunca consultó con Lemus si en su gobierno tenían juicios abiertos? ¿O es verdad lo dicho por Alfaro y quien miente es el gobierno de Jesús Pablo Lemus? Si lo hace, ¿por qué y para qué? ¿Por qué insiste en evidenciar al gobernador Enrique Alfaro y hacerlo quedar mal ante la ciudadanía?

Asimismo, durante su comparecencia ante los diputados el director del Instituto de Pensiones, Iván Argüelles, reveló que el contrato marco que se firmó entre los interesados en adquirir la Villa y el gobierno del Estado ya había caducado y no se había concretado venta alguna, cosa que se le achaca al alcalde Lemus Navarro quien contaminó el proceso con su abierta y pública campaña de declaraciones de que no entregaría los permisos de habitabilidad, con lo que hizo fracasar los planes de Enrique Alfaro de cerrar la venta en agosto pasado.

Así, pues, sin duda alguna que Jesús Pablo Lemus Navarro se ha convertido en la “piedra en el zapato” del gobernador Enrique Alfaro para llevar a buen puerto su proyecto de revivir el “elefante blanco” de la zona de El Bajío.